La Audiencia de Lleida ha condenado a 20 años de cárcel por asesinato y a cinco meses por profanación del cadáver a una mujer de 48 años por asesinar en 2012 a un anciano de 83 años, al que intentó descuartizar y del que hizo desaparecer parte de sus vísceras.

Tras la sentencia del jurado popular que la declaró culpable, la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que la mujer propinó varios golpes y estranguló al hombre hasta provocar su muerte por asfixia.

El tribunal también considera probado que después de haber matado al anciano intentó deshacerse del cadáver y, para ello, intentó trocearlo y le amputó la pierna derecha y le produjo heridas en la zona genital.

Por alguna razón, señala la sentencia, la acusada cambió de opinión y decidió quemarlo para lo que "abrió el abdomen sacando parte de las vísceras que dejó en la bañera, e introdujo en el cuerpo papeles de periódico rociados con líquido inflamable".

La sentencia señala que la mujer también intentó quemar otras zonas del cuerpo "aplicando directamente fuego y produciendo en el cadáver quemaduras de tercer grado".

El día 21 de noviembre de 2012 los Mossos d'Esquadra encontraron el cadáver amordazado y en avanzado estado de descomposición en la vivienda de la calle Sant Rulf en la que la mujer ahora condenada vivía con el hombre que fue su víctima.