Estos críticos musicales no saben hablar

Mozart y las imágenes estimularon a los pequeños.
Los organizadores de la jornada de ayer estaban muy satisfechos porque ningún bebé rompió a llorar, todos estaban de lo más tranquilitos.
Los organizadores de la jornada de ayer estaban muy satisfechos porque ningún bebé rompió a llorar, todos estaban de lo más tranquilitos.
Los organizadores de la jornada de ayer estaban muy satisfechos porque ningún bebé rompió a llorar, todos estaban de lo más tranquilitos.
El Palau de la Música acogió ayer la primera jornada de música para bebés. Al acto acudieron 40 criaturas, de entre meses y un año de vida. La audición se realizó en una sala repleta de sillas y acolchada con moqueta para que tanto los padres como los bebés estuvieran bien cómodos.Tres músicos hicieron las delicias de todos interpretando temas de Mozart. Al mismo tiempo, una pantalla gigante mostraba imágenes de animales, peluches... capaces de transmitir sensaciones, tranquilidad y felicidad.

El único sonido que empañó algunas notas musicales fueron las risas y bostezos, no sólo de los bebés, sino también de mamás y papás.

El Palau habilitó otra sala con canastillas para que pudieran descansar, y para que los padres dejaran los trastos. Fue un éxito y se repetirá hoy (11.30 h). Es gratis.

Público exigente

Teresa y Raúl. 31 años y cuatro meses «Una experiencia inolvidable». «Traer a mi hijo a una audición dedicada a bebés es una experiencia. Me enteré gracias a una amiga que también tiene un peque».

Pilar y César. 30 años y 6 meses. «En casa ya le he puesto música». «Poner música a bebés es un gran acierto, ya que les ayuda a estimular todos los sentidos. En casa le hemos puesto música clásica y responde bastante bien a los sonidos».

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