El tacón es la gran apuesta del verano. No habrá que elegir entre zapato plano o taconazo porque hay una gran variedad de alturas.

Por su parte, el zapatero de ellos se llena de acabados en punta, no sólo en los zapatos de material, sino también en los deportivos. Lo más arriesgado son los estampados de fantasías y los dorados y platas. La gran apuesta es también la falsa suela, que hace que los más bajitos lo sean menos sin que nadie se percate.

En chanclas, el abanico de posibilidades se multiplica. De goma, de piel, vaqueras, de cuero… En marrón, en negras… Para pisar fuerte en la ciudad.