El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus) ha acogido este jueves la exposición 'Wallpaper. Felipe Candel. Pinturas 2009-2014', la cual recoge la producción artística más reciente del pintor sevillano Felipe Candel, muestra producida y financiada por la Diputación de Sevilla a través de su Área de Ciudadanía, Participación y Cultura; ésta podrá visitarse hasta el próximo 19 de diciembre.

Felipe Candel ha estado el último lustro trabajando sobre la abstracción y realizando sus obras sin una finalidad comercial, ni siquiera expositiva, dadas sus características, pero desde la coherencia del movimiento abstracto, enlazado con la tradición pictórica norteamericana.

'Wallpaper. Felipe Candel. Pinturas 2009-2014' es producto de un convenio de colaboración entre la Diputación de Sevilla y el Centro de Iniciativas Culturales de la US (Cicus), espacio apropiado para la exhibición de la obra en gran formato de Candel.

En el acto inaugural han acompañado al artista la directora del Cicus, Concepción Fernández; el director del Área de Ciudadanía, Participación y Cultura, Ginés Ochoa; y el comisario de la muestra, Pepe Soto. El prólogo del catálogo es del crítico Juan Bosco.

'Wallpaper' es una extensa serie de lienzos en los que la pintura, aplicada de modo uniforme, se interrumpe por una o varias bandas, de límites ondulados e irregulares, a veces imprecisos, tramadas por trazos y pinceladas discontinuas. Las bandas aparecen en la zona central del cuadro, pero sin atenerse a su simetría ni subrayarla, y sólo en algunos casos guardan relación clara con la división áurea.

"Esta falta de equilibrio geométrico fortalece el contraste, dando a los cuadros una calidad fundamentalmente rítmica. Aunque no se advierta la intervención del ritmo en la elaboración de la obra, lo cierto es que contribuye a la armonía de la misma, una armonía que se completa construyendo tensión mediante el color", ha agregado. Así, concluye que "ritmo, tensión entre serenidad y dinamismo y color son las claves de estos trabajos de Felipe Candel", unos cuadros que "hacen sentir el ritmo, el constante flujo del tiempo en el espacio".