Los médicos internos residentes (MIR) de Euskadi han anunciado que a partir del 4 de mayo estarán en huelga indefinida. Los residentes, que suponen el 17% de todos los médicos de Osakidetza, pararán de 15.00 a 8.00 h entre semana y todo el día los fines de semana.

El paro ha sido convocado por la Asociación de Médicos Internos Residentes de Euskadi (Amireus), recién creada, que agrupa a más de 500 de los 800 facultativos en formación de los hospitales vascos, «ante la negativa de Osakide-tza a negociar sus reivindicaciones».

La sobrecarga laboral y el bajo salario son los principales motivo de su movilización. Jornadas de 32 horas consecutivas, en algunos casos semanas de 70 horas de trabajo, falta de libranza después de las guardias y de descanso semanal de 36 horas, y diferencia de sueldos de hasta el 50% con otras comunidades les han llevado a esta situación. «La mayoría de nuestras reivindicaciones están ya establecidas por la ley, pero no se cumplen», argumenta Santiago Tormo, presidente de Amireus.

Por su parte, al Departamento de Sanidad esta huelga les ha dejado «descolocados». «Sólo hemos tenido una reunión y ya nos convocan huelga; nos ha sorprendido», indica José Andrés Blasco, director de recursos humanos de Osakidetza. Asegura que están valorando sus reivindicaciones y esperan presentarles una propuesta. Pero la subida salarial se le antoja complicada, «porque lo que piden implica una subida presupuestaria de entre el 60 y el 115%; y eso es imposible», advirtió ayer a este periódico.

Freno al aumento de urgencias

Las urgencias hospitalarias en la mayoría de los hospitales vascos han aumentado, en los tres primeros meses del año, un 2% menos que en 2006, cuando subió un 4%. Los factores que han contribuido a esta evolución han sido «la mejora en atención primaria y la disminución de los tiempos de consulta», según Gloria Quesada, directora de Osakidetza, que sitúa estos últimos en 8,89 minutos. «Todo ello hace que los pacientes acudan menos a urgencias, a pesar de que este invierno ha habido gripe y el año pasado no. Quesada informó ayer de que cada médico tiene asignados una media de 1.756 pacientes, que en 2006 se registraron 8,2 millones de visitas.