Para recuperar una vía pecuaria de gran valor histórico y ecológico que atraviesa la Universidad de Alicante (la Cañada Real), nada mejor que organizar un peculiar concurso de esquiladores de ovejas, como merecido homenaje.

Éste fue uno de los actos que se celebraron ayer en el campus de Sant Vicent del Raspeig. Los ganaderos pertenecientes a varias cuadrillas de las localidades por las que discurre la Cañada Real (Elche, Elda, Villena, y varias de Castilla-La Mancha) se emplearon a fondo con sus maquinillas eléctricas para pelar a las ovejas.

Pese a este entrañable gesto, los profesionales del esquileo en España parecen condenados a la extinción «debido a la poca rentabilidad económica que ofrece este trabajo», aseguraron ayer Andrés Bañón y José Colliga, dos de los esquiladores del concurso.

«Cobramos por pelar a una oveja sólo 1,20 euros», comentaron, aunque se lamentan de que «el negocio hoy está llevado por veterinarios y encargados de contratación de mano de obra barata». También se quejan de que «los corderos no se trabajan como antes».

Vía pecuaria de gran valor histórico

Auspiciado por el departamento de Derecho Administrativo y con la colaboración de Ecología, los profesores Ramón Martín Mateo, Eduardo Seva y Mercé Ortiz han trabajado para rescatar esta antigua vía pecuaria (la Cañada Real), de gran valor histórico y ecológico. Según Martín Mateo, la actividad ganadera trashumante «ha ido unida al devenir histórico de la Humanidad, influyendo decisivamente en la cultura de sus pueblos». En España, su Red Nacional de Vías Pecuarias conforma un valioso patrimonio natural y cultural, único en Europa.