El ambiente en las calles coruñesas vuelve a estar caldeado. Sólo en la mañana de ayer coincidieron las protestas de empleados del Sergas, percebeiros y marineros afectados por las obras del Puerto Exterior y funcionarios municipales. Los primeros en sacar sus pancartas, a las 12.00 horas, fueron los 600 trabajadores del Sergas, que obligaron a cortar el tráfico en el Cantón. Según la Policía Local, hubo retenciones durante una hora para entrar y salir de la ciudad.

La ola de protestas siguió  sólo media hora después y a escasos metros: en Palexco. Allí se concentraron una treintena de percebeiros exigiendo a la Autoridad Portuaria el pago de las indemnizaciones «prometidas hace dos meses» por las pérdidas causadas por la construcción del dique de Langosteira. Y a la 13.00 h, el mercado de Monte Alto se convirtió en un polvorín. Un grupo de funcionarios boicoteó con gritos y fuertes pitidos la inauguración de la plaza por parte del alcalde, Javier Losada, que tuvo que salir escoltado a los cinco minutos.

«Era nuestro día y lo amargaron»

«Me parece muy feo lo que han hecho. Estamos indignados y así no van a conseguir el apoyo de nadie». Así se explicaba ayer una placera del renovado mercado de Monte Alto después de que los funcionarios entrasen en el mercado para pedirle al alcalde mejoras salariales. «Era nuestro día y nos lo amargaron», decía otro de los 35 comerciantes del edificio, que dicen que ahora es muy cómodo y que le gusta mucho a todos sus usuarios.