El presidente de la Diputación de Soria, Antonio Pardo, ha manifestado que le da "asco y repugnancia" el último caso de corrupción que se ha conocido y en el que se encuentra implicado su homólogo leonés, Marcos Martínez, y ha manifestado su "indignación" por que, según sus propias palabras, "algunos se toman el servicio público como algo particular y malogran el trabajo del día a día de muchos".

Al respecto, Pardo ha reconocido que le dan ganar "a veces de salir corriendo" al tiempo que ha asegurado que "se palpa el malestar de los ciudadanos".

Asimismo, el presidente de la Diputación de Soria cree que estos casos de corrupción "supondrán complicaciones para elaborar listas" ante la cita electoral de mayo, ya que, tal y como ha explicado, "mucha gente que hoy trabaja en la tarea pública dice que no puede continuar".

"Es lo que se percibe" ha enfatizado Pardo, quien ha reconocido que "la clase política está en la picota" por los sucesivos casos de corrupción, por lo que cree que "hay que dar un volantazo, agilizar la justicia, y quien la haga que la pague y que devuelva el dinero".

Por último, el presidente de la Diputación de Soria ha considerado que "se ha vivido de espaldas a ciertos comentarios y no se han tomado medidas a tiempo".