Aunque se puede pensar que los hábitos de vida urbanita, con prisas, ambos padres con un empleo con horarios de mañana y tarde... pueden obligarles a dejar a sus hijos en los colegios, en Valladolid no ocurre esto. Dos de cada tres niños que almuerzan con sus compañeros viven en los pueblos: 5.345 en municipios de la provincia frente a 2.679 de la capital.

Los pueblos ganan

La explicación es triple. Por un lado, que en la ciudad casi todos los centros públicos tienen jornada continua, sólo por la mañana y terminan a la hora de comer; por otro, que los pueblos (del entorno de la ciudad) son los que están ganando alumnos y por último, porque en los municipios más pequeños los chavales van a centros de otros más grandes y se quedan a comer allí.

Más y más

No obstante, en Valladolid capital la progresión ha sido muy grande, al menos en los comedores dependientes del Ayuntamiento, que son los que tienen registrados datos históricos.

En el curso 2002 atendían a 558 comensales procedentes de 21 centros escolares mientras que cinco años más tarde la cifra ascendió a 1.251 en el pasado trimestre, más del doble.

Menús correctos con algún pero

La Universidad de Valladolid examinó los comedores de la provincia y todos ellos aprobaron el examen, algunos con muy buena nota. En todo caso hacen apreciaciones para que las tengan en cuenta a la hora de elaborar los menús: menos fritos y más frutas y verduras.