El líder norcoreano, Kim Jong-un, se ausentó este viernes del homenaje a su padre y su abuelo con motivo del aniversario del Partido de los Trabajadores, según la lista de asistentes proporcionada por la agencia estatal KCNA, lo que prolonga una ausencia de más de un mes entre especulaciones sobre su salud.

La KCNA no incluyó el nombre del "líder supremo" en la lista de autoridades que visitaron esta madrugada el Palacio del Sol de Kumsusan para rendir homenaje a los cuerpos embalsamados de los dos anteriores líderes del país, Kim Jong-il y Kim Il-sung.

El año pasado, con motivo del 68º aniversario del partido, el líder ofreció sus respetos a través de reverencias a los cuerpos embalsamados de su abuelo y fundador del país, Kim Il-sung, y de su padre, Kim Jong-il, y también depositó flores a los pies de las estatuas de bronce de ambos.

La ceremonia sirvió para dar inicio a los actos con motivo del 69º aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores, una de las mayores efemérides de Corea del Norte que se celebra hoy con la incertidumbre sobre el paradero y la salud de Kim Jong-un, al que no se ha visto en un acto público desde el 3 de septiembre, fomentando las especulaciones de que podría tener problemas de salud o que su control del poder podría estar remitiendo.

Los rumores han aumentado después de que Kim no compareciera en una sesión de la Asamblea Suprema del Pueblo, el Parlamento de Corea del Norte, para la que fue elegido en marzo con el cien por cien de los votos.

La misteriosa desaparición de la vida pública del "líder supremo" ha generado intensas especulaciones sobre su estado de salud, entre otras que sufre gota o que tiene fracturados los tobillos, aunque ninguna se ha podido comprobar debido al extremo hermetismo del régimen comunista norcoreano.

Horas antes, una fuente con acceso a la cúpula norcoreana aseguró que el líder del país sufre una lesión en su pierna, que sufrió a finales de agosto o principios de septiembre, que se ha agravado y requiere tres meses de recuperación, si bien sigue plenamente a cargo del país.

Kim Jong-un, cuya edad se calcula en torno a 30 años, apareció cojeando ostensiblemente en un acto público retransmitido por la televisión norcoreana y esta reconoció que el dirigente sufría un "malestar", aunque posteriormente altos cargos del régimen negaron que tenga problemas de salud.

"Kim Jong Un tiene el control total", ha afirmado la fuente, que mantiene estrechas relaciones con Pyongyang y Pekín y tiene acceso directo a alto nivel en ambos gobiernos.

"No hay ninguna división en la dirección del país", ha asegurado, según ha informado la agencia británica de noticias Reuters. "Se lesionó su tobillo y rodilla hacia finales de agosto o principios de septiembre (...) por su sobrepeso. Cojeó al principio pero la lesión empeoró", ha explicado la fuente."Tiene dificultad para caminar y necesita unos cien días para recuperarse", ha aclarado.

Algunos analistas que siguen lo que sucede en Pyongyang habían sugerido que Kim podía haber sido marginado en una lucha de poder, algo que se había visto reforzado por la inesperada visita el sábado de una delegación de alto nivel el sábado a Incheon, en Corea del Sur.

El Partido de los Trabajadores, uno de los dos pilares de este Estado totalitario junto al Ejército Popular, su brazo militar, fue creado tal día como hoy en 1945 y gobierna Corea del Norte desde su fundación en 1948.