El conseller de Sanidad, Manuel Llombart, ha asegurado que la Comunitat Valenciana está preparada para atender los posibles casos de ébola y ha defendido la reciente repatriación de los dos misioneros infectados, asegurando que "fue una decisión adecuada".

Así lo ha explicado este miércoles durante una visita a la sede de Porcelanosa en Vila-real (Castellón), al ser preguntado por la alarma social generada a raíz del ingreso de una de las enfermeras que atendió al segundo misionero —ya fallecido—, que ingresó en Madrid afectado por la enfermedad.

Llombart ha hecho un llamamiento a la "calma" y ha reiterado que "los hospitales de la Comunitat están preparados para atender los casos de ébola" y que "en todos se aplica el protocolo vigente establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en coordinación con el Ministerio, que es quien tiene la competencia en este aspecto".

El conseller ha destacado que "todos los profesionales han sido formados con cursos adecuados para estar en contacto con posibles casos de ébola" y ha recordado que "el riesgo de contagio en la población es altamente improbable, lo cual no quiere decir que sea imposible, como por desgracia se ha demostrado con el caso de Madrid".

En este sentido, ha explicado que entiende que el caso "alarme" a la población de profesionales sanitarios, "pero tienen todos los medios y la formación a su alcance y el apoyo de la Conselleria de Sanidad y del Ministerio".

Asimismo, preguntado por la inexistencia de un centro de referencia para atender casos similares en la provincia de Castellón, Llombart ha explicado que "todos los centros sanitarios de la Comunitat han recibido la formación necesaria y, si se detecta un posible caso, se deriva a las unidades de referencia", que, en el caso de Castellón, la más cercana sería el hospital La Fe de Valencia.

No es un hecho reprobable

Por otro lado, interpelado por la relación entre la enfermera infectada y el hecho de haber traído a dos misioneros ya enfermos desde África, el responsable de Sanidad ha apuntado que "en ningún caso es un hecho reprobable", y ha admitido que "esta profesional se ha contagiado porque uno de los enfermos estaba aquí —en España—, pero si no se hubiera repatriado, posiblemente —su muerte— se hubiera achacado a que no se repatriara".

"Yo creo que la decisión de trasladar a los dos misioneros fue adecuada, se tomaron las medidas adecuadas y, desgraciadamente, ambos fallecieron, pero lo que hay que hacer ahora es trabajar para saber exactamente cuál ha sido la causa del contagio", ha señalado, al tiempo que ha asegurado que "se ha creado una comisión de investigación para averiguar la causa del contagio" y se ha mostrado "seguro" de que la Comunidad de Madrid "ha aplicado el procedimiento y el protocolo de una forma estricta, igual que se está haciendo en todas las comunidades".

Además, ha anunciado que la próxima semana se ha convocado un consejo interterritorial en el que "los consejeros analizaremos el tema con la ministra y, posiblemente, si hay algo que añadir al protocolo existente, se añadirá, y si se demuestra que ha habido algún fallo en la organización del protocolo se pondrá de manifiesto y se incrementará, aún más si cabe, la vigilancia en la adhesión de los profesionales al protocolo existente, que es el que vale".

Finalmente, y respecto a la posible afección del caso de Madrid al sector turístico, Llombart ha reconocido que "evidentemente, es un tema que perjudica, porque al final es muy difícil hacer llegar un mensaje tranquilizador en el caso del primer contagio en Europa, pero debemos transmitir un mensaje de absoluta calma, porque el protocolo que se aplica aquí es el mismo que en el resto de países de la Unión Europea".

Al respecto, ha destacado que "el riesgo de contagio en la Comunitat es el mismo que en cualquier Land de Alemania y, por tanto, en un momento inicial la alarma puede perjudicar al turismo, pero estoy convencido de que se restablecerá la calma en el momento en que se vea que esto ha sido un hecho aislado, desgraciado y que lamentamos profundamente, pero que nada tiene que ver con el buen hacer de la sanidad española".