Ausencia de una base para coches abandonados, falta de grúas y también de material para poder retirar determinados coches de las calles.

Son solo algunos de los problemas que están teniendo los trabajadores de la grúa municipal de Valencia, gestionada desde el pasado mes de julio por las empresas Pavapark-Autobuses Playa de San Juan, tras adjudicarles el servicio el Ayuntamiento en detrimento de Servicleop, anterior concesionaria.

Y es que, según han informado fuentes sindicales a 20minutos, tres meses después de la llegada de la nueva contrata, falta una base por abrir para coches abandonados, hay tres grúas menos de las 20 que establece el pliego de condiciones entre semana y 8 de ellas que han entrado nuevas carecen de gatos hidráulicos, lo que les impide llevarse coches con faldones delanteros demasiado bajos. Todos estos problemas hacen que el servicio se ralentice o que incluso algunos se queden sin realizar.

De hecho,  según las mismas fuentes, de media se estén llevando unos 150 coches al día, unos 20 menos que con la anterior contrata.

Otro problema que tienen es que, en ocasiones, las garras que enganchan la rueda del coche a los patines saltan y salen despedidas. Esto obligó a cortar el tráfico en el puente de Giorgeta la semana pasada y han advertido que puede provocar accidentes.

El comité de empresa ha anunciado que estudia denunciar la base ubicada en la calle Benicarló, ya que los peatones deben entrar por la mismo acceso que los vehículos, y este es tan estrecho que no caben al mismo tiempo una grúa y una persona. Por otra parte, la empresa pretende reducir hasta un 22% la masa salarial de la plantilla, por lo que los trabajadores estudian movilizarse.