La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha finalizado una actuación de limpieza del río Cella y la Acequia del Cañizar, en los términos municipales turolenses de Cella, Santa Eulalia y Villarquemado.

En concreto, se ha retirado la vegetación muerta en el interior del cauce y se han realizado podas y desbroces en un tramo de 9,8 kilómetros de longitud, entre el cruce del camino de los Aceiteros con el río Jiloca y el azud de Las Horcas.

El proyecto ha supuesto una inversión de 73.757 euros, con cargo al presupuesto del organismo, y se enmarca dentro de las actuaciones de conservación de cauces que la Confederación desarrolla en toda la Cuenca para detectar zonas potencialmente peligrosas y mediante la limpieza de márgenes, riberas y cauces, mejorar la capacidad de desagüe del río y en caso de avenidas, evitar desbordamientos.

Esta actuación da respuesta a la solicitud de la Junta General de Aguas de río Cella y Acequia del Cañizar de realizar una limpieza en la acequia madre.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro, en su última visita a la laguna del Cañizar el pasado mes de abril y tras analizar sobre el terreno esta petición, reiteró su compromiso de colaboración mediante actuaciones que permitan mejorar la gestión del agua.

El PROYECTO

Los trabajos se han centrado en la eliminación de la vegetación muerta, podas y desbroces en un tramo de 9,8 kilómetros, en concreto, entre el cruce —en el término municipal de Cella— y el azud de Las Horcas —Santa Eulalia del Campo—.

Este tramo de la acequia madre presentaba un exceso de vegetación en mal estado y gran acumulación de lodos que reducían la capacidad de desagüe del cauce. En caso de avenidas, esta situación favorecía los desbordamientos y posibles afecciones en infraestructuras, lo que hacía necesaria la intervención.

Las trabajos se han definido en tres tramos del entorno de la laguna: desde el cruce del camino de los Aceiteros con el río Jiloca, hasta la cola de la laguna (1,2 kilómetros); desde la cola de la laguna hasta la compuertas existentes a la salida de la laguna (4,6 kilómetros) y desde las compuertas hasta el azud (3,5 kilómetros). La limpieza del segundo tramo, que corresponde al vaso de la laguna, se ha realizado con medios manuales.