Son adictos al baile y no pueden dejar de moverse. Hace ya una década que, llegados de Barcelona, empezaron a contagiar su enfermedad por España. Desde entonces, la Fundación Tony Manero no ha dejado sus raíces.Música disco y el funk más pegadizo para celebrar sus 10 años sobre el escenario, pero también para presentar su último trabajo, Click!, en el que suenan todos los ritmos más actuales, desde el house, el breakbeat o drum’n’bass hasta sonidos más latinos como el mambo funk o el latin funk. Todo un muestrario de estilos que llenarán esta noche la Sala Vivero con temas como Adoro este rollo (con influencias del rythm and blues), Mi iglesia es la discoteca o Sube el tocadiscos (de house ambiental tipo Jamiroquai). La voz de la americana Danna Lesse les acompaña también en la canción Musicology, la única en inglés de un álbum que reúne lo viejo y lo nuevo de la Fundación.
Atrás quedan sus primeros trabajos, que también tendrán un hueco para el recuerdo esta noche en el escenario: Bikini ’ 99, Looking for La Fiesta, que se traslada al Studio 54 de Nueva York, o Sweet Movimiento, un dulce baile que les caracteriza.
* Sala Vivero. C/ Parauta, 25c. Polígono industrial La Estrella. Esta noche, a las 22 h. Precio: 12 € la anticipada y 15 en taquilla.
Para no parar de moverse
En activo desde 1996, la Fundación Tony Manero sólo quería potenciar un taller musical para los denominados discoadictos. Mucho tiempo ha pasado ya desde que están presentes en el mundillo de la música, y aun así no les falta frescura, modernidad
y movimiento. Sus nuevas influencias pasan por Blackalicious, De la Soul; el jazz funk de Roy Ayers; el house más ambiental o el latin funk más divertido. Toda una ocasión para mover el esqueleto.
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