Vecinos de la calle Iturriza de Bilbao iniciarán contactos con los grupos municipales del Ayuntamiento para denunciar los "continuos ruidos y altercados" que, "lejos de desaparecer", aumentan semana tras semana, con motivo de la reapertura de varios locales.

Residentes en esta calle de Bilbao han manifestado a Europa Press que la situación se ha vuelto "intolerable", debido a la concentración de gente que se produce a la entrada de los establecimientos hosteleros. "Los gritos son constantes, y las peleas y broncas se suceden incluso después del horario de cierre", han asegurado.

Los vecinos han recordado que hicieron públicas sus quejas antes de que se concediera licencia de apertura a, al menos, otros dos locales más de Iturriza, lo que ha permitido trasladar la "degradación" existente en zonas contiguas hasta una de las principales entradas a la capital vizcaína.

Las fuentes citadas afirman que, durante una temporada y después de que los medios de comunicación se hicieran eco del problema, "algunas veces debido a hechos de inseguridad ciudadana que no se pueden obviar", el Consistorio pareció atender sus reclamaciones.

"Sin embargo, en ocasiones se nos hace saber que las llamadas a la Policía Municipal no darán sus frutos porque los gritos de gente que circula por las calles no constituyen una infracción", aseguran.

Los vecinos han querido hacer notar que no son los transeúntes los que impiden el descanso de los vecinos de la zona, sino la concentración ante los bares, donde los clientes consumen bebidas que sacan del interior "pese a que la normativa municipal lo prohíbe", se producen continuas peleas y los coches estacionados abren sus puertas con el equipo de música "a todo volumen".

"Obviar esto, es tratarnos como borregos. Sabemos que tenemos unos derechos, y también sabemos que lo que aquí ocurre no se produciría en otro lugar si en el vecindario residiera alguien que diera un golpe sobre la mesa", han dicho.

Por ello, han anunciado que dirigirán iniciativas a "todos los grupos municipales, sin excepción", con el objetivo de que un problema "antiguo y acrecentado" obtenga "por fin, solución". Además, se han mostrado dispuestos a la movilización y a iniciar una campaña informativa "para que absolutamente nadie nos olvide".

"Es cuestión de tiempo. Lo volvemos a repetir: pagamos nuestros impuestos y tenemos derecho a que nuestro descanso y bienestar, nuestra seguridad y la de nuestros hijos estén garantizadas", han concluido.