La ex primera teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Marbella Isabel García Marcos fue una de las que apoyó a Marisol Yagüe como alcaldesa, compartieron celda y le ofreció su hombro cuando estuvo de bajón entre las rejas de Alhaurín de la Torre, pero no le caía muy bien del todo.Y es que, para García Marcos, Yagüe era «una mujer sin cabeza», una persona «sin base ni fundamento, informal, que no es de fiar». Insistía en que estaba como «una puta cabra». Se lo comentó a su madre en 2005, durante una conversación que la Policía interceptó y está recogida en la parte del sumario cuyo secreto levantó el lunes el juez Miguel Ángel Torres. La ex teniente de alcalde se cuestionaba si aguantarían juntas hasta el final de la legislatura. Y basaba su miedo en que la ex alcaldesa tenía «muchas cosas en la cabeza».