Es difícil recordar mi primer sueldo. A los 12 años ingresé en una escuela deportiva en Cuba, y desde entonces sólo me dediqué a estudiar y a entrenarme. Nunca tuve tiempo, ni oportunidad, ni, afortunadamente, necesidad, de trabajar en otra cosa. Me considero muy afortunada por haber hecho siempre lo que más me gusta», confiesa la atleta española de origen cubano Niurka Montalvo. «En Cuba los sueldos no dependen de ti. Los organizadores acuerdan un dinero de bolsillo y te lo dan sin más; los atletas no tenemos nada que decir y mucho menos que objetar. Es la política del país, en España es otra cosa. Pero siempre hay deportistas que con sólo su presencia se llevan el mejor premio, independientemente de la marca que consigan».Bio