El alcalde de Girona, Carles Puigdemont, ha asegurado este jueves que "el lenguaje con el que se han de resolver las diferencias no es la guerra de hace 300 años, sino la democracia", que considera la herramienta más poderosa.

En el acto institucional de la Diada en Girona, organizado por la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento, ha subrayado: "La democracia en manos del pueblo puede hacernos merecedores de la victoria que no conseguimos en 1714".

También ha homenajeado a los catalanes que 300 años atrás "hicieron el sacrificio más alto que se puede hacer nunca: la vida", y ha afirmado que, aunque aquella gente intuía la derrota, no quería formar parte de una generación que acabara con el espíritu de Catalunya.

Finalmente, ha explicado que los ciudadanos y las instituciones democráticas son la clave del futuro, y que el deber de estos organismos políticos "es servir al pueblo" para posibilitat que el 9 de noviembre haya consulta.

Joan giraut

El presidente de la Diputación, Joan Giraut, ha explicado que esta Diada se celebra con la voluntad de reencontrar por fin la plenitud nacional catalana, y ha reclamado el derecho a decidir: "Hay que ser optimistas y tenemos la razón".

Ha añadido que la ciudadanía de Catalunya pide ejercer sus derechos y libertades de una forma pacífica, y que "quizás ningún otro 11 de septiembre ha sido tan importante como el de este año", en el que no se conmemora una derrota, sino el sacrificio de un pueblo, ha destacado.

El delegado de la Generalitat en Girona, Eudald Casadesús, ha dicho que Catalunya es una nación, que lo será "mientras los catalanes lo quieran" y que la historia de un país no depende de una única persona porque requiere la movilización de la sociedad.