Sumados el vestido, el calzado, la peluquería y el regalo, hacen falta una media de 840 euros para poder asistir como invitado a un enlace matrimonial, una cantidad próxima al sueldo de un mes de un trabajador. Y es que, en nuestra comunidad, el 60% de los empleados recibe un sueldo igual o inferior a los 1.000 euros, según los datos de la memoria de la Agencia Tributaria.

Por partes, lo que se lleva la mayoría del presupuesto es el vestido. En las tiendas especializadas pueden encontrarse trajes de gala, para hombre o mujer, entre los 180 y los más de 1.000 euros. «Depende de la calidad de la tela, del modelo y la marca», aseguran en un establecimiento local.

El abanico de posibilidades en el calzado permite gastar de 60 a 120 euros. Con esta cantidad es posible hacerse con unos zapatos de piel, los más demandados según los comerciantes.

Por la peluquería, el gasto será mayor para ellas. Y es que, mientras en Vigo se pueden encontrar peluquerías que ofrecen peinar a hombres gratuitamente, el recogido de una melena asciende a los 30 euros. Además la indumentaria de ellas debe completarse con un bolso de fiesta, que puede adquirirse a partir de 30 euros.

Por último, el regalo. La tradición manda obsequiar a la pareja un detalle de valor similar al coste del plato del banquete. Según las empresas encargadas de estas celebraciones, la media del gasto por invitado es de 170 euros. Si se quieren ahorrar unos euros, los cócteles reducen el gasto a los 90 euros.

Y la despedida, aparte

Si además de a la boda el invitado también acude a la despedida de alguno de los novios, la suma continúa. Según Samuel Pousada, presidente de la Asociación de Propietarios de Salas de Espectáculos y Discotecas, «es difícil que la gente alquile una discoteca sólo para una despedida». Por eso, lo más habitual es contratar la fiesta en un local que se dedique a ello. Por ejemplo, en Public Samil se organizan fiestas que combinan la cena, con espectáculos y una copa. El precio, por persona es de 30 euros y los amigos se reparten el gasto del contrayente.