En el CaixaFórum de Barcelona se pueden ver desde hoy y hasta el próximo mes de junio unas quinientas fotografías del artista norteamericano Lee Friedlander. Con más de 60.000 imágenes tomadas es uno de los autores más prolíficos de la historia de la fotografía.

Aunque Friedlander, de 73 años, se encuentra en la capital catalana, no compareció ante los medios de comunicación para presentar esta antológica, organizada por el Museum of Modern Art (MOMA) de Nueva York, porque, según explicó el comisario de la muestra, Peter Galassi, ha abandonado desde hace tiempo toda comparecencia pública.

Este fotógrafo comenzó profesionalmente como freelance de las revistas Sports Illustrated, Holiday y Seventeen, entre otras, y montando, en esa época, portadas de discos, ya que es un apasionado del jazz y de la música en general.

Poco después el objetivo de su cámara se dirigió hacia el paisaje social norteamericano y así ha seguido durante 40 años. En opinión de Galassi el fotógrafo ha demostrado que "los hechos fotográficos pueden convertirse en materia primera de una nueva poesía".

A su juicio, de Friedlander destaca, asimismo, su ingenio y sus ganas de jugar, "creando bromas visuales, con un espíritu que no ha abandonado nunca".

En este sentido, el público que acuda al CaixaFórum podrá descubrir en las fotografías desde desnudos a un cristal de un escaparate que confunde el exterior con el interior o la sombra del propio Friedlander.

Uno de los motivos favoritos del retratista son las instantáneas hechas a su mujer, hijos y amigos íntimos, pasión ésta que combina con la de la fotografía de viajes, como las hechas en China o la India, donde el artista residió.

Galassi, sin embargo, ha señalado que el propio Friedlander reconoce que sus mejores fotografías son las de los Estados Unidos ya que "la mayoría de los fotógrafos son mejores si fotografían aquello que entienden".

La exposición sobre Friedlander, que ya se ha visto en Nueva York, Múnich y París viajará, posteriormente, a Madrid y concluirá su recorrido en San Francisco.