Málaga lleva su oferta de turismo ornitológico a la mayor feria especializada del mundo

En la provincia se pueden avistar unas 250 especies diferentes de aves, lo que supone un atractivo para interesados en el avistamiento
Þáguila Azor Perdicera Málaga ave turismo ornitológico eco pájaro rapaz
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EUROPA PRESS/BIRDING MALAGA DIPUTACIÓN
Þáguila Azor Perdicera Málaga ave turismo ornitológico eco pájaro rapaz

La Diputación de Málaga, a través del Área de Turismo, y el Patronato de Turismo Málaga Costa del Sol asisten, por segunda vez y junto a Turismo Andaluz, a la British Birdwatching Fair, la mayor feria de turismo ornitológico existente a nivel internacional que este año celebra su 26 edición en la Rutland Waternature Reserve, ubicada en Egleton (Inglaterra), desde este jueves y hasta el lunes 18 de agosto.

Este evento, que recibe cada año a más de 20.000 visitantes, reúne más de 300 estands en los que los aficionados a esta actividad pueden conocer las últimas novedades y los destinos. El avistamiento de aves mueve a miles de turistas que encuentran en esta afición un motivo ideal para viajar a otros países.

En Europa se trata de una afición muy extendida, especialmente en el Reino Unido, donde una parte importante de la población es aficionada a lo que ellos llaman el 'birdwatching'; de hecho, en Reino Unido el número de socios de las dos principales sociedades ornitológicas, la Royal Society for the Proteccion of Birds (RSPB) y la British Trust for Ornithology (BTO) suman en torno a 1,3 millones de asociados. En España la asociación equivalente es la Sociedad Española de Ornitología (SEO), que cuenta con unos 12.000 socios.

El diputado de Turismo, Jacobo Florido, ha incidido en un comunicado en el "potencial" que tiene la provincia de Málaga en turismo ornitológico y su aspiración de ser un destino de referencia a nivel internacional.

Por ejemplo, un turista británico que elija la provincia de Málaga como destino para un 'Birdwatching Tour' "tendrá la oportunidad de ver unas 80 especies de aves que no pueden ver en su tierra, lo que para este tipo de turistas es una gran motivación", ha expuesto Florido, quien ha recordado que buena parte del territorio de la provincia está declarada ZEPA (Zona para la Especial Protección de las Aves).

La variedad de hábitats que aportan estos ecosistemas resulta, según ha indicado Florido, "un factor clave para que en nuestra provincia se puedan avistar fácilmente unas 250 especies de aves diferentes a lo largo de todo el año", entre las que figuran aves acuáticas, rapaces, esteparias y un número importante de paseriformes (pájaros pequeños).

Destacan asimismo la gran concentración de aves rapaces que se dan en la zonas montañosas, probablemente una de las zonas con mayor concentración de aves rapaces de toda Europa; y los humedales del norte de la provincia, que son el lugar ideal para la concentración de aves acuáticas.

DESESTACIONALIZACIÓN

En general, según Florido, toda la provincia es "un lugar ideal" para la observación de aves, ya que en el territorio se pueden encontrar diferentes tipos de ecosistemas entre los que figuran: zonas de montaña, bosques, humedales, zonas de cultivos, zonas de matorral, dehesas, zonas urbanas, zonas de ribera, desembocaduras de ríos, etcétera.

La mejor época para el avistamiento de aves en la provincia es primavera y otoño, por lo que este tipo de turismo también contribuye a desestacionalizar la demanda. Así, a pesar de que hoy sigue siendo un turismo minoritario, "el perfil es muy interesante no sólo desde el punto de vista económico, sino también desde el medioambiental, pues son personas completamente respetuosas con el medio natural y muy interesadas por el modo de vida de los habitantes del destino" .

También es un turismo que contribuye a dinamizar la economía en las comarcas del interior de la provincia y en el litoral, sobre todo en las desembocaduras de los ríos, como el Guadalmedina y el Guadalhorce.

El perfil del turista británico que viene a ver pájaros es muy interesante desde el punto de vista empresarial, ya que estos viajes suelen tener una duración de seis o siete noches y los turistas realizan un gasto en destino muy superior al que realizan otros viajeros de la provincia.

Suelen ser personas mayores de 45 años a los que además del avistamiento de las aves les interesa conocer la flora y se interesan por las condiciones ambientales del destino que visitan. Normalmente se organizan en grupos reducidos, de 10 a 15 personas, y además de los servicios de empresas especializadas (guías de naturaleza y guías ornitológicos) demandan servicios de calidad a la hora de elegir sus alojamientos y los servicios complementarios.

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