El sindicato CIG ha acusado al Partido Popular de "cerrar el futuro de Navantia" y ha tachado de "falacia" su plan del naval para la ría de Ferrol, después de que la Dirección General de la Competencia de la Unión Europea rechazase la construcción del dique flotante en el astillero público por considerar su financiación ayudas estatales ilegales.
La respuesta de Bruselas ante la pregunta presentada por la SEPI "pone en entredicho", a juicio de la CIG, las gestiones realizadas por el Gobierno para conseguir el visto bueno de la UE a la financiación de la construcción del dique flotante.
La sección sindical de la CIG en el Comité de Empresa de Navantia Ferrol sostiene que se ha evidenciado, tras la respuesta de la UE, que "tanto el Gobierno como la Xunta nunca tuvieron una defensa real del sector naval gallego ni de Ferrol" y que "siempre fueron a remolque de la presión social" y se limitaron a "vender humo en cada campaña electoral".
Las críticas de la CIG también se dirigen a la valoración que se ha ofrecido desde el PP, que ha responsabilizado al comisario de la Competencia, el socialista Joaquín Almunia, de la negativa dada por Europa. El sindicato cree que trata de "una maniobra más del PP para no afrontar sus promesas electorales", y censura que "un partido que gobierna en la ciudad, en la Xunta de Galicia, en el Estado y también en la UE" culpe a un Comisario en funciones.
La sepi nunca quiso hacer el dique
El sindicato afirma además que la SEPI "nunca quiso hacer la inversión" para el dique flotante y que "solo ante la presión social" decidió crear una comisión de seguimiento con la que pretendía "ponerle trabajas al proyecto", primero al estudio de viabilidad y después argumentando que se necesitaba una evaluación de la UE.
La CIG recuerda que en marzo de 2011 Feijóo había anunciado, antes de las elecciones municipales, su compromiso de presentar un plan para el naval antes del verano, pero que, tras tres años, "el único Plan fue el de usar los astilleros como itinerario turístico".
Llamada a las protestas
Pese a la negativa de Europa, el sindicato llama a movilizarse para reclamar la construcción de un dique flotante que "no es un capricho" sino una "herramienta fundamental" para "poder seguir en el mercado tanto de reparaciones como de nuevas construcciones".
Como argumento para defender la construcción de esta infraestructura, explica que en el artículo 107 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea se establece que podrán considerarse "compatibles con el mercado interior las ayudas destinadas a favorecer el desarrollo económico" de regiones en las que exista una grave situación de desempleo, como en la que se encuentra Ferrolterra.
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