Tres chimeneas de 190 metros de altura y una sala de turbinas de 5.600 m2 de planta pueden llegar a constituir todo un símbolo para una ciudad.

Y ésta es una de las posibilidades que sopesa Sant Adrià de Besòs para la central térmica de Endesa: preservar el edificio para construir en ella un gran centro de arte.

Se parecería a la Tate Gallery de Londres , donde se ha conservado una antigua fábrica que ahora mismo es uno de los museos más influyentes del panorama artístico.

Posibles usos

Ésta es una de las múltiples utilidades que sugiere un estudio sobre las Tres Chimeneas que está elaborando la empresa Barcelona Regional por encargo del Ajuntament de Sant Adrià.

Dado que el conjunto llega a los 60.000 m2, cabría la posibilidad de hacer pisos, una escuela, un polideportivo con piscinas o un hotel más alto que el Arts de Barcelona.

O todas las opciones a la vez. Ahora bien, el Ajuntament no quiere aclarar lo que se hará con la central de Endesa hasta que no se celebre un referéndum para saber si los ciudadanos quieren derrumbar las Tres Chimeneas o bien conservarlas.

La consulta, prevista para abril, se ha aplazado hasta otoño dada la proximidad de las elecciones municipales.

¿Lastre del pasado o símbolo?

Entre los ciudadanos de Sant Adrià hay quien ve la central como una rémora del pasado y quiere derribarla.

"Les trae malos recuerdos", explicaba a 20 minutos un miembro de la Plataforma para la Conservación de las Tres Chimeneas, Roger Hoyos. Han recogido más de 1.500 firmas para preservar las torres y la sala de turbinas anexa. "Queremos que se conserven no sólo por estética, sino para que reviertan en beneficio de la gente, con usos sociales y culturales", expuso Hoyos.