Mujer de entre 26 y 35 años y con discapacidad, perfil del trabajador en riesgo de exclusión en Andalucía

El perfil del trabajador en riesgo de exclusión en Andalucía es el de una mujer de entre 26 y 35 años con estudios elementales y certificado de discapacidad, según datos del primer semestre de año recopilados por la Fundación Adecco, que señala que hasta junio un total de 403 personas en riesgo de exclusión accedieron al mercado laboral, lo que supone un incremento del 92 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

El perfil del trabajador en riesgo de exclusión en Andalucía es el de una mujer de entre 26 y 35 años con estudios elementales y certificado de discapacidad, según datos del primer semestre de año recopilados por la Fundación Adecco, que señala que hasta junio un total de 403 personas en riesgo de exclusión accedieron al mercado laboral, lo que supone un incremento del 92 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

Los mismos datos señalan que el sector de procedencia más habitual en la región es la hostelería (20,8 por ciento), siendo el puesto de camarero o camarero de pisos, el más habitual. El sector de la Atención al Cliente (16,4 por ciento) ocupa el segundo lugar, repitiéndose profesiones como teleoperador o recepcionista; también la Atención al Público ocupa un lugar destacado (10,3 por ciento), donde los puestos más destacados han sido el de cajera y dependiente.

La mayoría de los trabajadores en riesgo de exclusión social son mujeres (61,6 por ciento), frente a un 38,4 por ciento de los hombres y desde la Fundación señalan que "las mujeres siguen enfrentándose a un mayor riesgo de exclusión, debido a tics sociales y culturales que aún están asentados en nuestra sociedad, y que se traducen en un temor de las empresas a las bajas por maternidad o a la conciliación".

En cuanto al grupo de edad, el más habitual ha sido el comprendido entre 26 y 35 años (38,3 por ciento). No obstante, también tienen una gran presencia los mayores de 45 años (34,9 por ciento). No en vano, a partir de esta edad, los demandantes de empleo ven incrementados sus obstáculos a la hora de acceder al mercado laboral, debido, nuevamente a prejuicios y estereotipos relacionados con la no siempre real desactualización de sus competencias.

Por otra parte, el nivel formativo del trabajador en riesgo de exclusión es, en su mayoría de estudios elementales (33,3 por ciento), seguido de un 28,1 por ciento con estudios secundarios y un 15,6 por ciento de Formación Profesional de Grado Medio. En este caso, siempre se cumple el precepto de que "a menor formación, mayor reducción de las posibilidades de encontrar empleo". Así pues, las personas con un menor nivel formativo, ven mermadas, en mayor medida, sus oportunidades laborales.

En cuanto al grupo de atención al que pertenecían las personas que han encontrado empleo, destaca que casi la mitad (49,1 por ciento) tiene certificado de discapacidad, seguidos de un 19 por ciento que es mujer con responsabilidades familiares no compartidas y un 15,8 por ciento que es mayor de 45 años parado de larga duración. Por su parte, un 11,8 por ciento se encuentra en riesgo de exclusión por situación económica y un 4,3 por ciento es mujer víctima de la violencia de género.

El estudio de Adecco también recoge que el porcentaje de trabajadores en riesgo de exclusión que recibían algún tipo de prestación antes de encontrar empleo es del 58 por ciento y el tipo de prestación más habitual es la de desempleo (76,1 por ciento), seguida de lejos por la Incapacidad Permanente Total (23,9 por ciento).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento