El ministro del Interior, Jorge Fernández, ha afirmado este miércoles, en Santander, que los disturbios que tuvieron lugar ayer martes con los porteadores en el paso fronterizo del Tarajal, en Ceuta, fueron un hecho "puntual y excepcional".

Además, Fernández ha asegurado que la situación ya está "normalizada" y "bien", según la "última noticia" que le han comunicado, y ha indicado que confía en que "no se vuelva a producir".

A preguntas de la prensa tras la firma de convenio con el Ayuntamiento de Santander, el ministro ha considerado que lo ocurrido fue "una situación excepcional" a la que "no hay que buscarle ningún significado político, evidentemente".

Así, ha explicado que un "conflicto entre los porteadores" fue lo que detonó en esa "violencia" en el paso fronterizo del Tarajal y que se saldó con una veintena de agentes de la Policía Nacional heridos por "las pedradas y el lanzamiento de otro tipo de objetos".

Pero ha insistido en que fue "un hecho muy puntual" que, aunque "efectivamente pudo haber tenido graves consecuencias", la "profesionalidad" de la Policía y la "colaboración" de las autoridades marroquíes permitió que "el problema no fuera a mayores".

El ministro del Interior ha indicado que "miles y miles de personas" atraviesan diariamente tanto el paso fronterizo del Tarajal, en Ceuta, como el de Beni-Enzar, en Melilla, donde "afortunadamente" lo sucedido ayer martes son "problemas muy puntuales".

No obstante, ha destacado que el Ministerio está haciendo "una inversión muy importante" en ambos pasos fronterizos para "garantizar una mayor fluidez en el tránsito tanto de personas como de mercancías".