Catedrático asegura que "la discriminación en las aulas existe" y defiende invertir en "formar al profesorado"

El catedrático en didáctica y organización escolar de la Universidad de Málaga (UMA) Miguel López Melero ha declarado que "la discriminación en las aulas existe y es total" y que es importante "invertir en formación al profesorado, aunque ni el Gobierno ni los ministerios lo apoyan".

Así lo ha manifestado López Melero que también es director del curso de verano 'Escuelas inclusivas: teoría, práctica y proyectos de investigación' organizado por la UNIA.

El curso se repite por séptimo año consecutivo, "pero cada curso está siendo diferente, ya que aprendemos cosas nuevas y surgen nuevas perspectivas", ha asegurado López Melero, que se encuentra muy agradecido a la UNIA por la apuesta de este curso.

Ha manifestado a Europa Press que lo habitual es que exista la discriminación "ya no sólo en cuestiones de espacio, si no lingüística" y ha asegurado que "la manera de hablar en las aulas es excluyente, así como el conjunto de valores que se tienen con respecto a las posibilidades cognitivas o lingüísticas de las personas que son diferentes", ha subrayado.

Con respecto al profesorado, ha enfatizado en que "deben de tener unas expectativas altas en sus alumnos, marcarse como objetivos que lleguen a la universidad, no plantearles un sistema educativo al que no pueden acceder".

En este sentido ha señalado que "los modelos educativos deben ser superiores en contextos más marginados que en otros donde no existe este problema, pues si usamos el mismo modelo, las desigualdades se hacen notar sin remedio".

"Se confunde inclusión con integración", ha explicado el catedrático, que añade que "la integración pretende cambiar a la persona que tiene la diferencia y la inclusión pretende cambiar el contexto". Así, añade que "cambiar el contexto es fundamental para construir una nueva inclusión".

En la búsqueda de una nueva escuela

En esta aspiración de cambio por una "nueva escuela", López Melero ha apuntado que "una mejor escuela no tiene necesariamente que tener demasiados recursos. Se podría ahorrar en concepto de libros de texto haciendo justicia distributiva, utilizando ese dinero para crear comedores escolares y formación al profesorado".

"Es tremendo que todavía se piense que la cultura se forme de los libros de texto", cuando, a su juicio, "no son la única vía de formación de pensamiento". "La escuela no está solo para aprender contenidos, sino para construir personas pensantes, demócratas, cooperativas y solidarias, con capacidad de análisis", ha añadido.

Ha asegurado que sería mejor "dotar de libros a las bibliotecas" para que los alumnos aprendan a buscar información, ser críticos y analizarla, dejando para las escuelas un aprendizaje que parta de la convivencia, para que los alumnos "aprendan a ser resolutivos en la vida real" y no" "meras máquinas de memorización".

Este contexto actual que López Melero ha denominado como "una realidad donde se fragmenta el conocimiento y existe una gran asignaturalización", es un punto de partida para el profesorado "que está muy bien formado pero bajo esta dinámica que se limita a transmitir conocimientos como verdad única cuando la verdad única no existe", ha declarado.

"Sin hablar mal del profesorado creo que no está lo suficientemente formado en este tipo de escuela que cree nuevos pensadores, amantes de la cultura, más solidarios, cooperativos, autónomos", por ello es de vital importancia la formación, ya que, según López Melero, "el aprendizaje de un docente no debe quedarse en las facultades, tiene que seguir aprendiendo toda la vida".

Proyecto roma

El curso tiene también como objetivo dar a conocer el 'Proyecto Roma', un proyecto de investigación con fundamentos epistemológicos, prácticas y experiencias importantes en materia educativa según ha explicado López Melero a Europa Press.

"Cada vez es menos proyecto y más una propuesta metodológica para cambiar la escuela pública", ha asegurado el director del curso que lleva más de 20 años trabajando en este ámbito.

'Proyecto Roma' parte de la base de que "toda persona es competente para aprender, no hablamos de personas discapacitadas sino de personas con dificultades, rompiendo con conceptos perniciosos como que la inteligencia proviene de la condición genética, cuando en realidad parte de las posibilidades del sujeto", ha manifestado.

Por otro lado, este proyecto tiene como principios el diagnóstico de la situación en la que se encuentra el alumnos, "no para cambiarlo a él sino a los sistemas de enseñanza", además de una propiciación del aprendizaje de forma cooperativa y homogénea que enriquezca al alumno, convertir el aula en una comunidad de convivencia y poner en alza las diferencias que convierten la experiencia educativa en algo más enriquecedor.

López Melero trabaja con dos grupos de investigación, el grupo de Antequera y de Levante, —cuyos participantes provienen de la experiencia de este curso de verano de siete ediciones a sus espaldas—, que buscan desarrollar herramientas para cambiar los modelos establecidos en las aulas, como también lo pretende el curso de verano organizado por la UNIA.