A estos nueve presuntos terroristas habría que unir la detención el jueves, en el suroeste de Francia, de Juan Carlos Yurrebaso Atutxa y Kepa Moreno, que se confesaron integrantes del equipo encargado de las negociaciones de ETA con el Gobierno.

En las últimas acciones contra la banda terrorista, las Fuerzas de Seguridad se han incautado de varias armas, más de 170 kilos de material para fabricar artefactos explosivos y diversa documentación, entre la que se incluyen recortes de prensa sobre políticos del PP y del PSOE. Todos los detenidos de los últimos días pasarán hoy a disposición de la Audiencia Nacional. Antes de conocer este nuevo golpe, la clase política reaccionó al acto celebrado el sábado por la izquierda abertzale en Barakaldo (Vizcaya). En ese mitin, el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, aseguró que la izquierda abertzale quiere participar en las elecciones de mayo «sin subterfugios», y vinculó su presencia a la continuidad del proceso de paz.

Un fiasco

El portavoz del PNV, Iñigo Urkullu, calificó ayer el acto de Barakaldo como un «fiasco», aunque consideró que la formación radical aún podría ser parte de la solución al conflicto. Por su parte, la portavoz del Ejecutivo vasco, Miren Azkarate, indicó que la izquierda abertzale está haciendo esfuerzos políticos y que es ETA la responsable de las dificultades que vive el proceso. El secretario general del PSE en Álava, Txarli Prieto, animó a Arnaldo Otegi a pedir la disolución de ETA para que Batasuna pueda estar en las elecciones sin «disfraces».

- El 53% de los vascos considera que se debería legalizar a Batasuna, según un sondeo elaborado por el Gobierno vasco a finales de enero.

El PP cree que sigue la negociación

El secretario de Libertades Públicas del PP, Ignacio Astarloa, aseguró ayer que el acto abertzale celebrado el sábado en Barakaldo fue «la mayor chulería de impunidad» frente el Gobierno de Zapatero. Asimismo, el dirigente popular se mostró convencido de que el PSOE se sigue reuniendo con Batasuna, formación a la que el Gobierno ha convertido en interlocutor político. En este sentido, afirmó que todo lo que está ocurriendo se debe a que el Gobierno «sigue trabajando para salvaguardar el proceso». En cuanto a la lucha antiterrorista, Astarloa indicó que «estamos en máxima alarma, gran confusión y máxima incertidumbre».