Del informe se desprende que al 78% lo que más les molesta es la escasa frecuencia con la que se adecentan las zonas de juegos infantiles.

Le siguen la escasez del riego y barrido de calles (75%) y la apariencia de las vías en general (68%).

El 68% está descontento con la limpieza de las zonas verdes.

El ruido de los camiones de la basura irrita al 36% y la mitad de los consultados considera que los alrededores de los contenedores están muy sucios.

Según los datos de la OCU, en Madrid, el presupuesto que se destina a limpieza es de 59 euros por habitante y año, por encima de la media nacional (51 euros por habitante

y año).

En cuanto a los equipamientos, a los madrileños les corresponde una papelera por cada 59 habitantes y a cada empleado de la limpieza urbana le toca limpiar los desperdicios que generan 465 transeúntes.