La Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía ha considerado este viernes "innecesario" un aumento de las zonas de gran afluencia turística (ZGAT) tras su aprobación por parte del Gobierno y que en la comunidad afecta a Almería, Jerez de la Frontera (Cádiz) y Marbella.

En una nota, ha señalado que esta medida no contribuye al incremento de ventas y empleo y es "inoportuna" para el comercio en el actual contexto económico, ya que lleva al sector a una situación de "desventaja competitiva" respecto a otros formatos comerciales.

CECA mantiene que el "grave problema" que viene padeciendo el comercio en Andalucía es la crisis de consumo y que la recuperación del sector no se soluciona dotando a la Comunidad Autónoma con un mayor número de zonas de gran afluencia turística sino mediante "la adopción de medidas que permitan reactivar el consumo de los hogares".

En este sentido, insiste en que una mayor liberación horaria y de aperturas no genera un aumento del empleo ni del consumo sino que "produce un desplazamiento de las compras hacia otros formatos comerciales", ganando éstos cuota de mercado en detrimento del comercio de proximidad.

"Una mayor apertura no tendrá efectos directos sobre el consumo, ya que la crisis de consumo viene marcada por una carencia de demanda interna y no por un problema del tiempo disponible para consumir", señala el presidente de la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía, Manuel García-Izquierdo Parralo.

El comercio de proximidad andaluz apuesta decididamente por el binomio "turismo-comercio", pero el turismo que llega a Andalucía sigue siendo mayoritariamente de 'sol y playa', ya que aún no es destino principal de compras. Asimismo, por la experiencia previa con las zonas de gran afluencia turística ya existentes —Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga—se constata que "no han logrado ni mejorar las ventas ni el empleo ni han atraído turistas".

"En Andalucía disponemos de unos horarios de apertura de establecimientos comerciales razonables que satisfacen a los consumidores, incluidos los turistas que visitan nuestra comunidad", añade el presidente de los comerciantes andaluces.

En este sentido, ha apuntado que el comercio de proximidad es un elemento estratégico que contribuye a la mejora de la sostenibilidad social, económica y medioambiental de las ciudades. "Ofrece calidad, profesionalidad y cercanía" y "hoy por hoy, esto es incompatible con la liberalización de horarios comerciales".

Su extensión pone "en riesgo" el actual modelo comercial de equilibrio entre formatos y diversidad en la oferta, y quizás, según señala, primero habría que decidir si es eso lo que se quiere para un sector que aporta el diez por ciento del PIB y más de 500.000 puestos de trabajo en Andalucía.

Afirma que Andalucía cuenta con un horario comercial "suficiente" para cubrir las necesidades del turismo, ya sea de interior o de costa. "Los horarios actuales ya garantizan suficientemente la demanda de este tipo de consumidores sin tener que recurrir a más horas o días de apertura".

Esto, a su juicio, se demuestra por el hecho de que la mayoría de los productos que los turistas suelen demandar —souvenirs, prensa, revistas y artículos puntuales para cubrir su estancia— ya se encuentran en los comercios que gozan de libertad horaria.

Así, CECA defiende el modelo de comercio vigente actualmente en Andalucía, un modelo de comercio urbano socialmente rentable y sostenible, que forma parte de la cultura mediterránea, que "garantiza el equilibrio entre los diferentes formatos comerciales y que hace posible al mismo tiempo la compatibilización de la vida social, laboral y personal".

Por último, la Confederación confía en que las corporaciones locales afectadas establezcan una línea de diálogo y consenso con las organizaciones de comercio locales.