Tras la accidentada jornada de estreno de los nuevos parquímetros de Madrid, el sistema comienza a recuperar cierta normalidad. Durante el segundo día se han producido menos incidencias que el día anterior y el servidor ha aguantado mejor la avalancha de usuarios y datos, según controladores, técnicos y portavoces municipales. Sin embargo, el servicio aún dista mucho de ser óptimo: durante la jornada de este miércoles todavía se han seguido produciendo errores con la detección de las matrículas, fallos en la emisión de tiques y hasta cálculos erróneos en el tiempo permitido de aparcamiento, tal y como ha comprobado 20minutos.es. En algunos casos, incluso, se rozaba el absurdo, con tiques que marcaban como fin de estacionamiento una hora anterior al momento de extracción del billete.

El teléfono de incidencias ha seguido atendiendo un volumen elevado de quejas, pero no tantas como el día anterior: "Todavía seguimos recibiendo muchas reclamaciones por usuarios que no comprenden el sistema o por fallos con los parquímetros. Pero lo de hoy (miércoles) no es nada comparado con lo que ocurrió en el día del estreno, que fue horrible", explican operadores de la atención de incidencias. El Ayuntamiento de Madrid asegura que el servicio "hoy ya funciona; las incidencias de hoy son puntuales, no generalizadas", según fuentes del área municipal de Movilidad.

Por su parte, los controladores han sufrido otra jornada intensa: "Es cierto que los servidores hoy funcionan mejor, no como el primer día, que fue un desastre. Al menos hoy las máquinas no se quedan bloqueadas. Pero todavía se detectan demasiados fallos", explica un controlador de la zona de Iglesia. "Por la mañana la cosa no ha ido mal, pero luego a partir de mediodía han comenzado a volver a tener problemas. Durante mi turno he recibido una docena de reclamaciones; entre todos los compañeros habremos gestionado cientos de fallos", calcula Amaya Amilibia, portavoz de los controladores del SER en CC OO. "El problema puede estar en que hay tres modelos diferentes de parquímetros con sistemas informáticos diferentes", apunta Amilibia después de consultar con expertos del sector. Los aparatos han costado cerca de 25 millones de euros, incluidos dentro del contrato del servicio de gestión de la movilidad.

Al solucionarse el problema con el servidor, los controladores han vuelto a poner sanciones. Durante la primera jornada, las empresas gestoras del servicio emitieron una nota interna a sus trabajadores para que dieran una tregua a los conductores y evitaran poner multas. "Pero ahora los parquímetros ya no se bloquean tanto y las aplicaciones para pagar con el móvil vuelven a funcionar con normalidad, así que se ha anulado la orden y volvemos a sancionar mientras no haya un nuevo colapso", explican los controladores. En cualquier caso, aconsejan que los conductores reclamen cuando detecten un fallo para que quede constancia y se pueda recurrir una posible sanción injusta. La forma más rápida para hacerlo es avisar a un controlador de calle o llamar al teléfono gratuito 900 50 54 63.

Durante esta segunda jornada, algunos parquímetros han seguido teniendo problemas para detectar las matrículas de los vehículos, con lo que el sistema no podía identificar la categoría del vehículo. Muchos tiques de diferentes puntos de la ciudad (por ejemplo, en Almagro o en Guindalera) marcaban el tipo de vehículo como indefinido, con lo que no se podían aplicar las bonificaciones o penalizaciones en función de la antigüedad del coche y sus emisiones contaminantes. En estos casos solo se cobra la tarifa base.

También se han detectado problemas con el tiempo máximo de estacionamiento. Los usuarios y controladores han denunciado cálculos erróneos y horarios imposibles. Por ejemplo, un conductor ha sacado un tique a las 12.10 h. de este miércoles en el barrio número 44; pero el billete le marcaba el fin de estacionamiento a las 11.54 h., es decir, 16 minutos antes de la expedición del tique. "Es evidente que es un error de cálculo de la máquina, que debe estar mal calibrada. No puedes volver atrás en el tiempo", explican trabajadores del SER. El cálculo del tiempo ha dejado otras situaciones absurdas: un tique expedido en la zona 26 permitía el estacionamiento durante solo 15 minutos, cuando el mínimo posible es de 20 minutos, según el cuadro tarifario. "Está robando tiempo al usuario", explican.

Por otra parte, gran parte de los conductores todavía no se han adaptado al nuevo sistema y se siguen formando corrillos y largas colas junto a los parquímetros. En cualquier caso, según fuentes oficiales, "es cuestión de tiempo que se habitúen a las nuevas tarifas y al método a seguir para sacar los tiques".