Las mismas fuentes aseguran que la instalación de las cubiertas y bancos en las paradas del bus urbano no se hace a dedo. Su colocación está condicionada por dos factores: el número de usuarios que bajan, pero sobre todo que suben a las líneas en cada punto, y el espacio de las aceras: «Hay que dejar el suficiente sitio por detrás para que puedan pasar las personas o los carritos», indican.

Cómo son...

En Zaragoza: Las marquesinas están orientadas contra el viento.

En Murcia: Alumbran por la noche, ya que las cubiertas son fotovoltaicas.

En Vigo: Quieren incorporar marquesinas con aseo y acceso a Internet.

En Barcelona: El material que se utilizará en su fabricación será antiadhesivo y antigraffiti.

Las de la capital

Tienen 4 ó 5 metros: De ancho y en los bancos caben cuatro personas. Cada una cuesta unos 10.000 euros.

En los pueblos cada vez hay más

El Consorcio de Transportes del Área Metropolitana inició el pasado año un plan de instalación de marquesinas para acabar con la imagen pobre de sus paradas de autobús. Entonces se propuso cubrir 79 zonas de estacionamiento y espera de su competencia, beneficiando a los viajeros de Fuente Vaqueros, Las Gabias, Gójar y Santa Fe, entre otros municipios del cinturón. Este año invertirá en postes, techos y bancos más de 535.000 euros, según recoge en su presupuesto. Por su parte, el Ayuntamiento de la capital ejecutó su plan de actualización del mobiliario de Rober hace varios años, si bien en cada ejercicio económico se revisan las líneas y paradas «por si hacen falta poner más marquesinas, renovar algún poste o reforzar la limpieza de algún punto», según afirman fuentes de la empresa.