Entre los años 2000 y 2005, el área de lo contencioso-administrativo llegó a una tasa de congestión del 250%, con un tiempo de espera máximo de 5 años, muy por encima de lo penal (100%), la laboral (90%) y la civil (150%).

Lo denunció ayer el Col·legi d’Advocats de Barcelona (ICAB), que recoge los datos de un área que abarca 3,2 millones de personas.

Medidas insuficientes

No se salva de la congestión ni el área de menores ni la de violencia de género, para las cuales se han creado juzgados especializados que "no están paliando los problemas", según la secretaria de la Junta de Gobierno del ICAB, Eva Labarta.

Esto genera también, según Labarta, que no se pueda "cumplir la ley penal de menores", ya que "la reeducación no llega a tiempo".

Hay que añadir que desde 2000 y hasta 2006 ha aumentado el número de litigios.

Posibles soluciones

Los abogados propusieron ayer como solución a esta saturación una batería de medidas urgentes, como la creación de nuevos órganos judiciales o el incremento de magistrados de ayuda.

Piden también que se creen nuevos órganos judiciales en Sant Boi e Igualada.

Las administraciones lo aprovechan

Las administraciones aprovechan los retrasos de hasta 5 años en lo contencioso-administrativo para burlar la ley de forma "patológica".

Lo denunció ayer el presidente de la Comisión de Cultura del Col·legi d’Advocats de Barcelona, Jordi Miró. Estos juzgados son "los más colapsados y más lentos" de todo el sistema.

De ello se valen las administraciones y puso como ejemplo el hecho de que a los ayuntamientos les sea más rentable conceder la licencia para construir un edificio en un solar donde esté prohibido, ya que cuando se resuelva el caso ya se habrá construido y el juez probablemente no mandará derribarlo.