Un total de 495.000 hogares en la Comunitat Valenciana —el 26 por ciento— se ven afectados por procesos de exclusión social, de los cuales más de 218.000 se encuentran dentro del espacio de exclusión severa, lo que supone el 11,5 por ciento del total de hogares. Asimismo, el 64,9 por ciento de los hogares no están plenamente integrados y se encuentran en una situación de "mayor vulnerabilidad", según muestra Cáritas en el avance de resultados del informe de la exclusión social en el territorio valenciano.

Así lo ha indicado la secretaria general de Cáritas Diocesana de Valencia, Fani Raga, en rueda de prensa, en la que ha presentación de la Memoria Institucional de actividades de 2013, donde también ha avanzado algunos datos del informe sobre exclusión social.

Para medir la situación de exclusión social se han utilizado 35 indicadores divididos en tres apartados: económico, político y social. Así, se tienen en cuenta aspectos como que el sustentandor principal de la familia se encuentre en paro desde hace más de un año, miembros sin prestaciones por desempleo o con un empleo irregular. También hogares con ingresos inferiores el 30 por ciento de la renta familiar media —pobreza extrema—, con menores no escolarizados o sin completar la ESO; en infraviviendas, sin cobertura sanitaria y malas relaciones familiares, entre otros.

"pobreza creciente"

De esta manera, desde Cáritas han expresado su preocupación por el escenario de "pobreza creciente y derechos menguantes" en la sociedad actual. Además, advierten de que son "insuficientes" los recursos que se destinan para atender a este segmento de la población. Sin embargo, "la situación se puede revertir si se ponen objetivos más sociales y menos políticos" en el ejercicio efectivo de la administración de recursos, ha apuntado Fani Raga.

En cuanto a la actividad de Cáritas Diocesana de Valencia en 2013, la organización eclesiástica en la Comunitat atendió a más de 106.000 personas en 2013, un 4,8 por ciento más que el año anterior y el número más alto desde que tienen datos. Además, ha apuntado que Cáritas atendió a 30.142 menores.

En este sentido, Raga ha apuntado como causas el incremento sostenido del desempleo y el "agotamiento de los sistemas de protección social", al tiempo que ha advertido de la "cronicidad" de la situación ya que, aunque no hay aumento significativo de atendidos, tampoco hay mejoría, ha dicho.

Desde 2007 la procedencia de los beneficiarios ha variado y el número de españoles atendidos suponen ahora el 53 por ciento y el 78 por ciento de quienes acuden son mujeres. También se ha detectado un incremento en el número de personas mayores con hijos y nietos a su cargo. Asimismo, ha destacado que el 70 por ciento repiten asistencia de años anteriores.

En total, el año pasado Cáritas destinó 3,2 millones a atención primaria, de los cuáles 1,8 fueron para alimentación (59 por ciento), 877.415 euros para ayudas de vivienda (27 por ciento), 167.313 euros para educación y 84.616 euros para medicamentos (tres por ciento).

Exclusión sanitaria

En relación a este último dato, Fani Raga ha alertado del número de personas que han quedado fuera del sistema de atención sanitaria, especialmente inmigrantes. En concreto ha dicho que hay 74.000 personas excluidas del sistema sanitario y considera que "se queda corta" la iniciativa de reparto de 3.000 tarjetas sanitarias.

Por otro lado, Cáritas logró la inserción laboral de 1.232 personas; 471 asistieron a un total de 25 cursos de formación y para la integración de las personas inmigrantes; 5.511, muchas de ellas menores, se han formado en el Programa de Formación; 97 personas se añojaron en sus viviendas sociales; 139 mujeres fueron atendidas en el proyecto de atención a mujeres prostituidas.

Asimismo, los 44 economatos atendieron a 8.533 familias; 356 personas fueron atendidas en proyectos de acompañamiento a personas sin hogar; 665 menores fueron atendidos en los 15 proyectos socioeducativos de infancia y 212 mujeres participaron en los diez proyectos de familia.

Forman parte de la organización 5.080 personas, de las cuales sólo el dos por ciento es personal contratado. Así, el perfil del voluntario en cuestión de género son mayoría las mujeres, el 74 por ciento mujeres; por edad, el grupo mayoritario lo conforman personas de 66 a 75 años, el 38 por ciento y de 51 a 65 años, el 32 por ciento; y el ocho por ciento tienen más de 76 años. De 18 a 30 años son el cinco por ciento y de 31 a 50 el 17 por ciento.