El testigo protegido es una agente de la Guardia Civil destinado a la Unidad Central de Información que participó en la elaboración de varios informes sobre la sustracción de explosivos de mina Conchita.
"A finales de abril mis superiores me mandaron redactar dos informes a finales de abril de 2004, sobre la posible sustracción de explosivos en Asturias por parte de Trashorras".
El testigo ha relatado que llegaron a la conclusión de que los explosivos y los detonadores había salido de la mina Conchita cruzando la numeración de los cartuchos que habían encontrado entre los restos del piso del Leganés.
A respuestas de las defensas el testigo ha asegurado que Canela de Seguridad distribuyó esos lotes a otras minas distintas a las de Caolines de Melilles.
"Se hace un primer estudio de las cantidades que había recibido en Mina Conchita, y el que supuestamente había sido usado en la explotación", ha asegurado el testigo.
El agente también participó en una inspección ocular judicial de la mina Conchita para reconstruir el traslado de mochilas con escasa luz.
El agente ha asegurado que el intervendor de armas de la Guardia Civil en Mina Conchita le aseguró que se habían producido las tres inspecciones a la mina que establece la legislación vigente.
El testigo participó, además, en un estudio sobre la cantidad que se podía introducir en las mochilas tanto de Goma 2 ECO, como de hachís.
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