Los sacerdotes diocesanos españoles se sitúan políticamente en el centro derecha, sufren de soledad, confiesan que ya "no viven como curas", están orgullosos de su vocación, mayoritariamente no visten como sacerdotes y, bastantes, son partidarios del celibato opcional.

Esta nueva radiografía del clero español, -la anterior se hizo en 1969- es el resumen de las conclusiones de una encuesta dirigida por el profesor de la Complutense Luis Fernando Vílchez, por encargo de la revista 21rs, y que se elaboró con 751 entrevistas a sacerdotes de todas las diócesis españolas durante la primera quincena de 2007.

Pese a que el 38,3% de ellos se negó a definirse políticamente, la mayoría se sitúan entre el centro-derecha y derecha (31,1%) y dos de cada tres considera que la Iglesia "debería autofinanciarse y renunciar a la financiación del Estado para ser más libre".

En contra de lo que algunos perciben, los curas españoles, en su conjunto, se consideran queridos y "valorados" por la gente: la inmensa mayoría se siente bien valorada; 2 de cada 3 "bastante", y 1 de cada 3, "muy valorado".

Esta sensación de reconocimiento se complementa con la respuesta de la inmensa mayoría (96,8%), que "optarían por ser sacerdotes si nacieran de nuevo".

Su situación económica, que siete de cada diez considera "suficiente, sin problemas", no les preocupa tanto como la soledad (37,2%) o la afectividad (19,8%).

Además, prácticamente la mitad de los encuestados considera que el celibato debería ser opcional y un 58,7% se opone al sacerdocio femenino.

"Llamada vocacional"

El 86,4% se ordenó antes de los 30 años y por una "llamada vocacional", al contrario que el 63,5% que lo hizo por seguir el "ámbito cristiano de su familia".

Otra de las conclusiones del estudio es que catalanes y vascos son más progresistas y los madrileños, más conservadores.