Al menos noventa personas murieron calcinadas la noche del martes al explotar un tanque de gasolina en la localidad de Gadako, en la región de Kaduna, al norte de Nigeria, según informó la prensa local.

El accidente se produjo cuando el conductor de un vehículo que circulaba por una carretera cercana al depósito de gasolina perdió el control, se salió de la calzada y chocó contra el tanque de combustible provocando su explosión.

Según los testigos, el depósito de gasolina explotó rápidamente tras el accidente y las llamas carbonizaron a las personas que, en aquel momento, estaban sacando combustible del tanque o cerca de él.

Los restos carbonizados de los fallecidos quedaron esparcidos por todas partes, mientras que sus familiares intentaban en vano identificar a los muertos.

Se prevé que los restos mortales de las víctimas sean enterrados en fosas comunes.

Funcionarios del gobierno de la región de Kaduna visitaron el lugar del accidente para evaluar su dimensión y solidarizarse con los familiares de los fallecidos.

Serie de accidentes

El pasado 26 de diciembre al menos medio millar de personas murieron en la explosión de un oleoducto en la principal ciudad de Nigeria, Lagos, cuando trataban de sacar petróleo de una tubería que había sido perforada por unos ladrones. Aunque no han sido hechos aislados, ya que estos accidentes han provocado la muerte de cientos de personas en este país en los últimos años.