Los eurodiputados visitaron a principios de este mes los municipios de Galapagar y Torrelodones, y se reunieron con cerca de 200 peticionarios y denunciantes de las presuntas irregularidades urbanísticas en cinco ayuntamientos madrileños gobernados por el Partido Popular.

La mayoría de las preocupaciones se referían a supuestas faltas de respeto al medio ambiente, especialmente en áreas protegidas, y a problemas relativos al acceso al agua y a los residuos en las zonas urbanizadas, afirman los diputados del PE.

La delegación del Parlamento Europeo destaca que el éxito de la economía española en los últimos veinte años ha atraído a Madrid a una masa importante de población mundial, lo que ha empujado a una parte considerable de la población urbana a comprar segundas residencias "en las bellas laderas de la Sierra de Guadarrama".

"Los constructores han sido rápidos en agarrarse a las oportunidades que les ofrecía esta situación, y los ayuntamientos se han visto forzados a reconsiderar su planificación urbanística", añaden.

El informe destaca la información ofrecida por el consejero de Presidencia de la Comunidad, Francisco Granados, y de los regidores de Galapagar (José Luis González) y Torrelodones (Carlos Galbeño).

Sobre su entrevista con Granados, los eurodiputados señalan que el intercambio de impresiones fue "bastante superficial pero útil" para que la delegación conociera las prioridades regionales en el cuidado del medio ambiente y de "los derechos de los propietarios", con los que el consejero se declaró "personalmente comprometido".