El Plan de Reducción de la Litigiosidad implantado por el Gobierno de Cantabria permite evitar o poner fin a unos 200 pleitos o juicios sin fundamento al año, lo que además de beneficiar al ciudadano afectado, implica una reducción de costes para el Ejecutivo.

Lo ha destacado este lunes la consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz, en una rueda de prensa en la que ha hecho balance del departamento que dirige en los últimos tres años, y en la que ha indicado que este Plan abarca todo tipo de materias, ya que está relacionado con diferentes cuestiones que acarrean "decenas" o "centenas" de recursos.

Así, para evitar pleitos "masivos", se realizan estudios previos, que llevan al Gobierno a desistir ante un determinado procedimiento o recurso cuando proceda, y no "mantener vivos" ciertos procesos judiciales que, al final, van a dar la razón al ciudadano.

Díaz ha explicado que para la puesta en marcha de esta iniciativa, pionera en la región, el Gobierno no se ha "fijado tanto" en el ahorro que esta medida genera como en los beneficios que acarrea para los afectados y, también, para los letrados del Ejecutivo, al liberarles de trabajo.