Son jóvenes, pero con madera de inventores. Creen en la magia de la ciencia y por eso se han preparado a conciencia para, ahora, explicarle al público la aplicación de la física, química y matemáticas en los fenómenos más cotidianos. Lo mejor, dicen, que han aprendido divirtiéndose.
Es la II Feria de la Ciencia, donde los escolares enseñan en 60 expositores miles de curiosidades: cómo se fabrica el jabón, cómo funciona un botijo, por qué flotan los barcos o el aspecto que tienen los protozoos y para qué sirve el termómetro de Galileo. Todos los experimentos, hechos en clase, son sencillos, lúdicos e interactivos.
Un total de 1.500 alumnos y 140 docentes, procedentes de 51 centros de Sevilla y Huelva, pasarán este año por la muestra, ubicada en el Pabellón del Futuro de Cartuja. La entrada es gratis y está abierta hoy (de 10 a 19 h) y mañana (de 11 a 19 h). Si la visita, aprenderá y se reirá un buen rato.
Carlos. «La Feria de la Ciencia es una forma divertida de aprender».
Margarita. «Explico que no todas las zapatillas son iguales»
Miguel. «En mi
stand sacamos la esencia de las plantas»
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