Identificar y detener al supuesto pederasta que secuestró recientemente en el distrito de Ciudad Lineal de Madrid a dos niñas y que pudo raptar a otra en 2013 es "la máxima prioridad" para la Policía, que tiene un grupo dedicado 24 horas a su búsqueda, con el apoyo de numerosos agentes. Fuentes policiales han confirmado a 20minutos que el operativo especial está sobre todo desplegado en Ciudad Lineal, San Blas y Hortaleza, aunque no ha podido especificar el número de agentes que están dedicados al caso. El diario El País cifraba en 125 el número de policías que están tratando de localizar al posible pederasta.

Se trata de la 'operación Candy' (golosina en inglés). Fuentes policiales han detallado a la agencia Efe que se trabaja con la hipótesis de que el mismo pederasta haya perpetrado el rapto de una niña española de 9 años el 10 de abril y de otra menor de 6 años de origen chino el 17 de junio. Asimismo, podría haber cometido, aunque los investigadores no tienen plena seguridad, otro perpetrado en septiembre de 2013, también en Ciudad Lineal.

En los dos casos más recientes abordó a las niñas por la tarde, las convenció para que le acompañaran, diciéndoles que conocía a su madre, las introdujo en un coche, les suministró un medicamento para que estuvieran aturdidas, supuestamente abusó de ellas en una vivienda y las duchó, para posteriormente dejarlas en el mismo distrito, aunque a varios kilómetros de donde las había raptado.

En el primer caso, el de septiembre de 2013, el secuestro fue por la mañana y no está claro que llevara a la menor a una vivienda, por lo que el modus operandi difiere, detalle que podría indicar que se trata de otra persona.

La Policía también investiga si el mismo hombre trató de perpetrar otro secuestro antes de consumar el del 10 de abril en la calle Cidamón, ya que la familia de una menor denunció que esa mañana un hombre había tratado de llevarse a su hija cuando ésta estaba en la cercana calle Torrelaguna.

La 'operación Candy' comenzó tras el secuestro del 10 de abril de una niña española de 9 años en la calle Cidamón y el nombre obedece al hecho de que la menor raptada fuera a comprar chucherías cuando fue abordada por el pederasta. Tras recabar numerosos testimonios y revisar cientos de cámaras, los agentes no identificaron al presunto agresor y, aunque siempre se continúa investigando, la operación, como tal, iba a cerrarse el 19 de junio. Pero el día anterior se perpetró en la calle Luis Ruiz el secuestro de una menor de origen chino, que tuvo que estar ingresada en La Paz varios días.

Si antes ya era una prioridad encontrar al secuestrador, ahora es "la prioridad máxima", y hay un grupo de una decena de agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) dedicado en exclusiva, 24 horas, a su identificación y detención. Estos agentes están en una especie de "cuartel general" ubicado en una sala de la Jefatura Superior de Policía en la que hay planos desplegados en los que se han marcado los puntos en los que fueron raptadas las niñas y luego encontradas.

Entre todos no paran de recabar testimonios, de visionar cámaras y de tratar de contrastar hipótesis. Algunos testigos hablan de un hombre alto, de pelo canoso y acento español, pero otros de un varón moreno y con acento extranjero. Se han planteado si el secuestrador puede tener conocimientos de seguridad, ya que nadie le ha visto llevar a cabo los raptos ni ha sido captado por cámaras, así como que viva en un piso situado en la zona de los secuestros, o bien al que se pueda llegar en coche fácilmente. Todo se plantea y todo se investiga, aunque por el momento no se ha dado con él.

En este sentido, la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, dijo este martes, que el hombre "conoce bien" la forma en la que investiga la Policía y se está encargando de borrar su rastro.

Cifuentes ha admitido que la investigación está siendo "muy complicada", precisamente por los conocimientos policiales del presunto pederasta.