El general director de la Academia de Artillería y presidente del Patronato del Alcázar de Segovia, Alfredo Sanz y Calabria, ha hecho un llamamiento a quienes puedan conservar fondos científicos anteriores a 1862 para que contribuyan a completar el catálogo de la Biblioteca de Ciencia y Artillería (BCA), la mayoría de cuyos libros ardieron en el incendio que aquel año arrasó la fortaleza segoviana, antigua sede del Real Colegio de artilleros.

Sanz y Calabria ha hecho esta solicitud este viernes tras la firma del acta fundacional de la Fundación de la Biblioteca de Ciencia y Artillería, sucesora de la asociación cultural del mismo nombre, que cerró sus puertas hace dos años debido a la crisis.

El general, nombrado presidente de la nueva institución, ha subrayado que este centro es la mejor biblioteca de ciencias de la Ilustración en España. Antes del incendio del Alcázar custodiaba 11.500 volúmenes, entre ellos las mejores publicaciones de ámbito científico a nivel mundial, incluso aquellas que estaban prohibidas.

Tras las llamas hace más de un siglo, solo 290 volúmenes salieron adelante. Entre ellos se encontraba no obstante el índice de la biblioteca, que ha permitido a lo largo de los años ir encontrando ejemplares hasta el punto de que en la actualidad únicamente faltan 400 de los libros perdidos entonces.

Son esos cuatro centenares los que la nueva Fundación quiere recuperar, de ahí la llamada de su presidente, que ha pedido a quienes tengan en su poder alguna publicación científica e histórica anterior a 1862 que se pongan en contacto con la entidad para enriquecer la colección, integrada actualmente por 53.000 volúmenes de 45.000 referencias diferentes, parte de ellos digitalizados.

En ella hay primeras ediciones de libros de Proust, Galileo, Copérnico y otros padres de la ciencia que siguen siendo objeto de estudio en los centros de enseñanza, según ha resaltado Sanz y Calabria, quien ha señalado asimismo que entre los objetivos de la nueva institución figura realzar ese patrimonio bibliográfico y acercarlo a la sociedad para que se comprenda la riqueza que alberga.

Se trata, según el general director, de un fin "ambicioso" que se suma a las líneas seguidas hasta ahora, vinculadas al fomento de la investigación y a favorecer el acceso a la biblioteca tanto de investigadores como de público en general.

"Hay que abundar en los temas de comunicación, que son fundamentales para poner en valor un patrimonio que en el fondo es de todos y ponerlo a disposición del gran público y los investigadores. Es necesario que todo el mundo pueda entender la importancia de una biblioteca como esta", ha aseverado en declaraciones recogidas por Europa Press el presidente de la Fundación, que no descarta organizar visitas guiadas para dar a conocer el centro.

Dotación fundacional de 35.500 EUROS

La firma del acta fundacional de la nueva Fundación ha tenido lugar en el Academia de Artillería y ha estado supervisada por el notario José María Olmos. Además de la Academia y el Patronato del Alcázar, forman parte del Patronato la empresa Expal Systems, la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, la Diputación de Segovia y el Ayuntamiento de la ciudad.

En representación de estas entidades han suscrito el acta Sanz y Calabria; el presidente de Expal, Francisco Torrente; el director de la Academia de San Quirce, Antonio Ruiz; el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, y la alcaldesa segoviana, Clara Luquero.

La institución nace con una dotación fundacional de 35.500 euros y tiene su sede en la calle San Frutos 25. Fundamentalmente, desarrollará su actividad en Castilla y León, sin perjuicio de que pueda extenderse a los ámbitos nacional e internacional. La entrada en nuevos proyectos e iniciativas que supongan poner en valor la biblioteca, así como la adquisición de nuevos fondos y la digitalización de los más antiguos y consultados son algunos de los retos que se ha propuesto para los próximos años.

La alcaldesa ha señalado tras la firma que Segovia debe sentirse orgullosa por la "joya del patrimonio cultural" que supone el centro, al tiempo que ha garantizado el apoyo económico municipal para que continúe la labor investigadora y cultural de la Academia.

También Expal, compañía con casi 70 años de antigüedad dedicada a la investigación y fabricación de material de defensa, ha renovado su compromiso con el centro de enseñanza, al que ha trasladado su disposición para difundir su legado.

Por su parte, el jefe del Servicio de Cultura de la Diputación, Emilio Lázaro, quien ha sustituido a Francisco Vázquez tras la firma, ha recordado que la Institución provincial respaldó a la asociación desde sus comienzos, a la vez que ha remarcado que la nueva Fundación es un ejemplo de la colaboración entre administraciones y la empresa privada.

El director de la Academia de San Quirce ha aprovechado por su parte para incidir en el prestigio de la biblioteca, "la mejor de Segovia", por los fondos que custodia no solo de ciencia sino también de historia, algunos de ellos muy difíciles de conseguir.