Dos mujeres y cuatro niños palestinos han muerto ahogados al desmoronarse y desbordarse el martes una balsa de residuos fecales en una aldea de la comunidad beduina, al norte de la franja de Gaza, indicaron fuentes oficiales.

Los cadáveres fueron conducidos al hospital Shifa, de la ciudad de Gaza, informó por la mañana el jefe de Emergencias en el Ministerio palestino de Sanidad, Mohania Hasanin, quien responsabilizó al Ejército israelí del suceso.

El funcionario dijo a los periodistas que soldados israelíes apostados en una zona fronteriza de seguridad habían impedido en el pasado el acceso de técnicos palestinos al pozo para drenarlo.

El presidente del Concejo municipal, Kamel Abu Kayed, dijo que se trata del "primer desastre ambiental" en esa zona.

Más víctimas

Las autoridades temen que el número de víctimas pueda aumentar pues hay un número indeterminado de personas desaparecidas, que pudieron ser arrastradas por las aguas residuales.

El ministro del Interior, Hani al Kawasmi, llegó al lugar para inspeccionarlo y encontrarse con los residentes de la aldea, situada junto a la localidad de Beit Lahia, pero fue recibido con protestas y se vio obligado a marcharse al ser atacados sus guardaespaldas.

No se informó de víctimas en estos altercados, pero testigos oculares dijeron que algunas personas efectuaron disparos.

La balsa de aguas fecales hundida recogía, junto con otras dos construidas hace más de quince años, los residuos cloacales de toda la zona, incluidos los del campo de refugiados de Yabalia, con más de 100.000 habitantes, y los del pueblo de Beit Hanún.