Dos perros murieron hace ya un par de años, uno en Valencia y otro en Requena, y los que fueron sus dueños continúan pendientes de juicio. La acusación pide un año de prisión para los presuntos maltratadores y tres de inhabilitación para cualquier ejercicio con animales, según comenta el letrado de la Sociedad Protectora de Animales de Valencia, Alejandro Estrems.En el caso de Valencia, un pastor alemán fue abandonado por su dueño durante cuatro días y los vecinos llamaron a la Policía para alertarle de lo sucedido. Cuando los agentes llegaron, ya estaba muerto, de sed.
El juez, en su día, archivó el caso, pues lo consideraba una falta y no un delito. No conforme con esto, la Protectora elevó el tema a la Audiencia Provincial, que falló a favor del animal maltratado. Ahora la causa se ha reabierto y está pendiente de que se celebre el juicio.
El caso de Requena, que también ocurrió hace dos años, fue el de un perro que recibió una paliza por parte de su dueña. Ella se confesó culpable, pero declaró que, en su opinión, «pegar a un animal no era un delito», según comenta también el mismo abogado.
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