"Los destinos tradicionales, como París, Amsterdam o Praga, están decayendo. El 20% de los estudiantes ya optan por el crucero y el año que viene será el 60%, porque hay muchos institutos interesados", explica Emilio Lobera, de la agencia Sauco, especializada en organizar viajes para estudiantes.

La semana que viene y la posterior a Semana Santa son las que más viajes de estudios concentran. Es la mejor temporada porque las tarifas son hasta un 30% más económicas, hace buen tiempo y, además, es más fácil para los institutos hacer un parón en las clases.

Una semana por el Mediterráneo, visitando Ibiza, Túnez, Sicilia, Nápoles, Florencia y la Costa Azul, cuesta una media de 650 euros. En el precio están incluidas todas las visitas culturales, pensión completa y las actividades a bordo.

Vacaciones de lujo

Seis comidas al día a la carta, discoteca abierta todas las noches, piscinas, sauna, gimnasio y servicio de masajes son los principales atractivos de los cruceros para los jóvenes. Pero lo que más tranquiliza a los padres es el hecho de que los menores están más controlados que en los tradicionales circuitos en autobús. "Su tiempo libre lo pasan a bordo y no tienen posibilidad de escaparse, a diferencia de lo que sucede en los hoteles", añade Lobera.

Unos clientes con mucho tirón

Los estudiantes de instituto son un auténtico filón para las compañías navieras, que están empezando a lanzar campañas específicas para ellos. La mayoría de las rutas salen desde Barcelona o Valencia y hay embarcaciones que en los meses de temporada baja prácticamente sólo llevan viajes de estudios de diferentes puntos de España. Además, muchos padres se animan a hacer el crucero después de que sus hijos les cuenten su experiencia, explican las agencias de viajes.