Letizia ha dejado de ser princesa para convertirse en reina. El nuevo cargo seguro que le acarreará nuevas tareas, pero lo que parece que no cambiará es su estilo a la hora de vestir.

Durante estos días de transición, desde que el Rey Juan Carlos I ha anunciado su abdicación, Letizia no ha hecho cambios en su indumentaria lo que vaticina que seguirá fiel a su look tras la proclamación de Felipe VI. De hecho, no ha tenido complejos a la hora de tirar de fondo de armario y ha reciclado trajes de chaqueta azul y el vestido negro de coctel, ambos de Hugo Boss, que ha intercambiado con algunos estrenos primaverales de su diseñador de cabecera, Felipe Varela.

Como princesa, Letizia "ha tenido un estilo impecable y siempre ha ido correcta", explican a 20minutos desde la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME). "Ella siempre acierta, está bien asesorada y se siente a gusto con su ropa porque sabe lo que le queda bien, tiene su estilo propio y lo mantendrá cuando sea reina", añaden desde ACME.

Lejos de arriesgar, Letizia seguirá combinando para los actos de día los vestidos lápiz que tan bien le quedan (impresionó con el vestido fucsia con el que recibió a Nicolás Sarkozy y Carla Bruni), los trajes de chaqueta de pantalón o falda en tonos neutros de Varela.

Con los vestidos de cóctel la monarca también remarca su estilizada figura. Entre sus favoritos, por bien confeccionado, la riqueza del tejido y por favorecedor está el más que amortizado vestido negro de guipur de Varela con hombros descubiertos. Tanto le gusta que optó por lucirlo en el reportaje fotográfico con motivo de su 40 cumpleaños.

Un vestido con el que causó sensación y se salió de los trajes de chaqueta, aunque no lo ha repetido, fue con una falda negra y una blusa de print de leopardo de Varela. Una pieza actual y muy elegante, pese al llamativo estampado.

Para los actos de noche y mucho más formales, como las cenas de gala, es donde más puede sorprender en cuanto a tejidos y colores. Como hizo en la reciente visita del presidente de Mexico con un vestido negro de seda y encaje de Chantilly con incrustaciones de azabache que estrenó en la cena de coronación de los reyes de Holanda.

Pero Letizia, a sus 41 años, es una reina joven que no renuncia en sus salidas privadas a llevar un look mucho más rockero, informal e indie. En estas ocasiones, cuando va a conciertos, a cenas o al cine, apuesta por cazadoras de cuero de Belstaff o Hugo Boss, vestidos de Mango o camisetas de Adolfo Domínguez. Cuando se sale del guion sorprende, como en la entrega de los premios de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas (AEEPP) donde se enfundó unos pantalones negros de cuero y unos zapatos rojos de tacón.

Es más que probable que Letizia siga recurriendo a Felipe Varela para que la vista en las grandes ocasiones. Un diseñador con el que se siente cómoda al igual que hizo la Reina Sofía al confiar en la costurera Margarita Nuez para los actos importantes que le han dado a la Reina ese estilo tan reconocible. De hecho, algunas fuentes aseguran que la princesa fue la semana pasada al taller del modisto en la madrileña calle de Ortega y Gasset, quizá a ultimar su atuendo para la proclamación.

En cuanto a sus complementos, Letizia ha ido alternando los peep toes , rebautizados como letizios, en zapatos de salón más clásicos. Ahora suele optar por los de Magrit. De hecho la firma ha llamado con el nombre de las infantas Leonor y Sofía el modelo de zapatos que más gasta últimamente la futura reina: unos salones con un escote en "V" en el empeine. Cuando opta por looks más informales las bailarinas, las sandalias planas y las botas son sus grandes aliados. No obstante, alguna vez se decanta con calzado más sofisticado y de tendencias de conocidas marcas.

Aunque no es muy habitual que lleve bolsos en sus actos oficiales apostará por las carteras de mano y los bolsos pequeños.

Letizia será una reina joven y de las más guapas de Europa, de hecho su piel luce siempre impecable  y en los últimos tiempos ha dado un gran protagonismo a su ojos con unas cejas perfectamente depiladas y resaltando  las pestañas que le dan una mirada muy atractiva. Con un cutis tan bien cuidado poco aderezo necesita, algo de rubor en las mejillas, sombras de ojo en colores tierra y los labios en tonos naturales. "Tiene una piel bonita y bien cuidada donde opta por resaltar los ojos dejando en un segundo plano los labios", explica Beatriz Matallana, directora de peluquería de la Fashion Week Madrid.

Respecto a su cabello, parece que la nueva reina no hará cambios. En su día a día le gusta llevar su media melena con mechas suelta. Es por la noche cuando recurre, en algunas ocasiones con más tino que en otras, a los recogidos, ondas, falso bob o moños con trenzas. "El color de pelo que lleva le da luz y le da un aspecto dulce. La longitud de su melena está en tendencia y es correcta porque le permite hacerse recogidos", asegura Matallana.

Entre las nuevas soberanas europeas, los estilismos más sobrios son el de Letizia y el de Matilde de Bélgica.  Charlene de Mónaco es la más sofisticada y suele confiar para las grandes ocasiones en Armani. Donde sí encontrará una más que digna competidora será con la Maxima de Holanda. La argentina, una auténtica fashion victim,  siempre deslumbra atreviéndose con colores fuertes, vestidos barrocos, grandes joyas y maxi complementos como extravagantes tocados y pamelas. De hecho suele llevar alta costura, algo de momento impensable en la inminente reina Letizia.

Da mucho protagonismo a su mirada con extensiones de pestañas

Su estilo austero y correcto ha llevado a Letizia a prescindir de las joyas. De hecho no suele llevar ni la alianza de casada porque parece que le molesta cuando tiene que dar la mano. Sus pendientes favoritos, los usa a diario, son unas estrellas de brillantes. A veces, sobre todo en apariciones de tarde-noche, ha lucido unos aros de brillantes, algún pendiente de perlas y en las bodas casi siempre se ha puesto los pendientes que le regalaron los reyes con motivo de su boda con el Príncipe Felipe. Reloj no lleva nunca al igual que collares o gargantillas. Lós únicos aderezos que suele ponerse son una pulsera de la colección Salvaje de Perodri y otra rígida de brillantes de Cartier.

Pero si algo distingue a una reina son las tiaras. Letizia también ha sido muy discreta y dos han sido las que más ha utilizado. La Helénica o Prusiana, con la que se casó con don Felipe, una pieza prestada de la Reina Sofía y la Floral, que usó la Infanta Cristina en su boda con Iñaki Urdangarín, y que Letizia utilizó en la reciente visita del presidente de México a Madrid.

A partir de ahora, Letizia heredará las joyas de la Reina, ya que muchas diademas sólo pueden usarlas  las soberanas españolas. La nueva monarca ampliará su joyero con casi una decena de espectaculares tiaras y collares de los borbones.