El secretario xeral de UGT-Galicia, José Antonio Gómez, considera "una cortina de humo" que el secretario comarcal de Vigo del sindicato, Santiago Rodríguez, renuncie a su cargo, porque "trata de tapar los déficits de su gestión hasta el día de hoy".

La ejecutiva comarcal de UGT-Vigo, encabezada por Santiago Rodríguez, presentó el miércoles su renuncia por discrepancias con la dirección gallega del sindicato, al que acusan de "inmovilismo" y de estar políticamente "en manos" del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

"Nosotros realmente desconocemos las causas formales de la dimisión de la ejecutiva de UGT, no tenemos constancia de que dimitiese a día de hoy", ha asegurado en Santiago este jueves José Antonio Gómez a preguntas de la prensa sobre esta cuestión.

A este respecto, Gómez ha apuntado que sí se tiene constancia de la renuncia de Santiago Rodríguez, quien "también se dio de baja del sindicato". "Lamentamos profundamente esta situación, lamentamos profundamente este tipo de actitudes del compañero Santiago", ha criticado.

En este sentido, Gómez ha denunciado la "instrumentalización que está haciendo de los compañeros Carlos y Serafín" —en referencia a los dos sindicalistas Carlos Rivas y Serafín Rodríguez condenados a tres años de prisión por vulneración de derechos de los trabajadores tras participar en un piquete— "diciendo que tenía previsto convocar una huelga general, cuando no lo trasladó a ningún organismo de este sindicato". "Nosotros no tenemos ningún conocimiento de eso", ha sostenido, pues "ni se propuso, ni se debatió".

"Lo que tenemos que decirle a los afiliados es que el sindicato de Vigo va a seguir funcionando", ha garantizado José Antonio Gómez, quien señala que "hasta el día de hoy" lo hace "con total normalidad en el conjunto de la organización sindical".

Sobre las acusaciones de Santiago Rodríguez de que la organización se financia de las administraciones públicas con "irregularidades" en programas, Gómez ha asegurado que "todas las cuentas y programas están perfectamente auditadas y controladas por los órganos de gestión interno del sindicato" y "por la propia Administración".

CONFLICTO

Los conflictos internos entre la ejecutiva gallega y la viguesa no son nuevos y se remontan al año 2013, cuando la dirección de UGT suspendió al entonces secretario comarcal, Antonio Juste, por haber vertido críticas hacia la gestión de la cúpula gallega. Ese enfrentamiento acabó en los tribunales y un juzgado vigués (luego ratificado por el TSXG) dio la razón a Juste al considerar que se habían vulnerado sus derechos y obligó a levantar la suspensión.

Asimismo, meses después, en septiembre de 2013, se celebró el congreso en el que resultó elegido el equipo encabezado por Santiago Rodríguez y, entonces, la dirección gallega de UGT decidió anular dicho congreso y cesar a la ejecutiva que había salido ganadora, alegando irregularidades durante la elección.

Rodríguez y su equipo denunciaron esos hechos y también obtuvieron una sentencia favorable. En concreto, el juzgado de lo Social número 2 de Vigo obligó a devolver a sus cargos a los miembros de la ejecutiva viguesa, elegida por 56 votos frente a los 37 de la candidatura rival, a disolver la gestora nombrada desde Santiago de Compostela, y a indemnizar a los denunciantes con 2.420 euros (equivalentes a los honorarios de su abogado).

A este respecto, José Antonio Gómez ha defendido este jueves que la dirección de UGT inhabilitase a la ejecutiva viguesa. "Desgraciadamente, tuvimos una sentencia en Vigo que la repuso en su cargo, que a día de hoy tenemos recurrida", ha apuntado.