El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha afirmado que el Consistorio "no despedirá" y que se limitará a contratar en aquellos servicios que se consideren esenciales, aunque ha anunciado que se está analizando el aumento de la oferta de empleo municipal, siempre dejando claro que "el superávit no es dinero material que exista, para repartir, sino que es para obras necesarias e imprescindibles".

A preguntas de los periodistas, tras visitar Isla Mágica, Zoido insiste en que "no se ha privatizado ningún servicio y no ha habido ningún despido, sólo los que habían sido designados a dedo para puestos directivos y que tenían cargos políticos y no eran trabajadores de empresas o del ayuntamiento". "Todos los despidos han sido validados por las decisiones judiciales. Ninguno ha sido despido político sino de personas que ni siquiera habían estado en el puesto donde figuraban en la Relación de Puestos de Trabajo y de donde cobraban", recalca.

Así, asegura que se comprometió al carácter público de las empresas y a pagar todos los meses, algo que afirma que ha hecho. "Se continuará con el rigor aplicado desde el primer momento con cargos políticos y personal de confianza, no se despedirá a nadie y se contratará cuando se considere necesario, como en el caso de la policía local", insiste.

En este marco, considera que el Ayuntamiento tiene "controladas las cuentas", pero matiza que esto "no quiere decir que haya dinero para repartir, sino para acometer obras imprescindible y necesarias en la ciudad". "Ha pasado a la historia la deuda que se incrementaba todos los años, porque en tres años hemos conseguido superávit, que la tasa de reposición cero por el despilfarro de años anteriores ha hecho que no pudiéramos contratar en algunos servicios pero en los que se han declarado esenciales sí se ha contratado personal", explica.

Zoido no comparte las críticas de los sindicatos y le extraña que "no protestaran con la misma vehemencia cuando en el gobierno de PSOE se estaba trabajando del modo en el que se hacía y que ellos conocían". En este sentido, agrega que éstos "pueden reivindicar, pero tengo la obsesión de pagar todos los meses la nómina y no lo he dejado de hacer ni un mes a pesar de la deuda que encontré al llegar".

"Me comprometí a que Tussam recobraría la normalidad, no ha habido despidos, han cobrado religiosamente y se ha incorporado a más trabajadores, especialmente a los que PSOE e IU nunca le dieron la oportunidad pese a haber superado unas pruebas. En Lipasam se ha seguido el mismo criterio, llevando el diálogo hasta el extremo y superando una huelga en beneficio de todos y con responsabilidad por parte del comité y del Ayuntamiento, entre otros", concluye.

Por último, el alcalde apuesta por "continuar con la estabilidad laboral que se ha seguido manteniendo en el resto de empresas públicas como Emvisesa o Emasesa, tras disolver aquellas como Giralda Televisión, porque era absolutamente inviable y siento no haberla podido mantener en funcionamiento, pero económicamente no era posible que saliera adelante". "Además, en campaña me comprometí a que en aquellas empresas donde se accedió a dedo o porque eran chiringuitos las he disuelto", agrega, añadiendo que en Mercasevilla no tuvo "más remedio que acogerse al ERE, pero legal, no como aquel que la Junta no quiere pagar".