El sector de la construcción sigue esperando. Aunque parece que el precio de la vivienda está cerca de tocar suelo, el stock de pisos por vender sigue siendo muy grande y la compra de viviendas –más allá de grandes operaciones y grandes fondos– por particulares se mantiene apagada porque las familias siguen viviendo en crisis.

De ese modo y en ese contexto no es de extrañar que se construyan, se terminen, pocos pisos y casas. Según datos del Ministerio de Fomento, en el primer trimestre de 2014 se terminó la construcción de sólo 12.750 viviendas. Esta cifra supone que la cifra de viviendas terminadas cae un 20,6% en comparación con el mismo periodo de 2013, cuando fueron 16.051.

De todo lo que se construyó entre enero y marzo de este año, sólo el 1,3% se debió a las administraciones públicas; sólo 161 viviendas. Sin embargo, respecto a los tres primeros meses de 2013, la construcción de pisos “públicos” se incrementa en un 80,8%.

La construcción de viviendas por parte de los promotores privados bajó un 21,1%. De los casi 13.000 pisos y casas, 6.496 correspondieron a sociedades mercantiles, con un descenso interanual del 26%; 4.405 a personas físicas y comunidades de propietarios (-24,4%), y 1.108 a cooperativas (-11,8%). Otros hay 580 obras finalizadas son de otro tipo de promotor privado.

El valor de liquidación de la ejecución material de las obras se redujo un 17,2% en el primer trimestre, hasta los 1.704,8 millones de euros. La cifra de pisos terminados en España mantiene en los tres primeros meses del comienzo del año la tendencia negativa que ha marcado los últimos seis ejercicios.