Los empresarios apuestan por reducir los tipos de IRPF, sociedades y las cotizaciones sociales, por implantar una indemnización por despido de 18 días por año trabajado para todos los empleados y por crear un salario mínimo interprofesional vinculado a la formación.

Éstas son algunas de las conclusiones del Barómetro de los Círculos presentado ayer jueves, 5 de junio y elaborado por el Círculo de Empresarios, el Círculo de Economía y el Círculo de Empresarios Vascos.

Durante la presentación, el presidente del comité que elabora el barómetro, Javier Vega de Seoane, ha pedido al Gobierno que en la reforma fiscal "no mire sólo al déficit" sino también a la competitividad del país, la generación de riqueza y el empleo.

Para los empresarios, según este barómetro, la lucha contra el fraude es una prioridad, por lo que piden un incremento de los recursos de la Agencia Tributaria, para que agilice los tiempos, y un endurecimiento de las sanciones, así como medidas para generalizar el pago por medios electrónicos. Dentro de la lucha contra el fraude, los empresarios piden al Gobierno también "incentivos fiscales para aflorar la actividad", algo que Vega de Seoane ha matizado, ya que no se trataría de una amnistía fiscal.

En materia de empleo, los empresarios apuestan por establecer tres tipos de contratos tanto a tiempo parcial como completo (indefinido, por necesidades empresariales -de duración determinada- y juvenil -formativo-) y para implementar el empleo joven, abogan por instaurar la formación dual.

Mayor flexibilidad interna y una reducción de las cotizaciones empresariales de asalariados y autónomos son otras de sus apuestas, así como una mayor vinculación entre salarios y productividad, de forma que estén mejor retribuidos los trabajadores con una carrera profesional más completa y que produzcan más.

El autor del barómetro ha indicado también que sería necesario "replantearse el papel de los agentes sociales", tanto sindicatos como patronal. Concretamente, ha considerado que la contribución de los sindicatos "deja mucho que desear" y tiene "un campo de mejora notable", y ha asegurado que no es necesario "un intermediario", que "está alejado de la empresa" para firmar un convenio de educación con el trabajador, por ejemplo.

En cuanto a la financiación, los empresarios creen necesario incentivar un ahorro alternativo al bancario y establecer una "neutralidad fiscal" en el tratamiento de los recursos propios frente a ajenos.

Para posibilitar el crecimiento de las empresas, es necesario eliminar las trabas burocráticas, fiscales y laborales, así como agilizar la obtención de permisos y licencias de actividad, promoviendo la Ley de Unidad de Mercado.

En materia de recursos, los empresarios creen que es necesario un marco regulatorio de las infraestructuras transparente, predecible y estable que genere precios, especialmente en energía, que no supongan una desventaja competitiva en el entorno internacional.

En educación, los empresarios piden que se mejore la calidad del profesorado, se fomente la meritocracia y la excelencia formativa; que se refuercen los idiomas y se incida en la educación fiscal y en la conexión con el mercado laboral, con una formación profesional reglada en la que se impliquen más las empresas.

Los empresarios han analizado seis materias y le han dado un suspenso a la contribución de las administraciones públicas (3 sobre 8), al mercado laboral en el que valoran la reforma pero piden más flexibilidad (3,3) y al mercado financiero (2,9); en tanto que otorgan un aprobado raso a los recursos básicos (4) y una nota algo mejor al dinamismo del mercado (4,9) y al de las empresas (4,4).