El alcalde de Barakaldo, Alfonso García, ha recibido este martes a los alumnos del Curso de Urbanismo organizado por la Escuela Vasca de Estudios Territoriales y Urbanos (Evetu), dependiente del Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP), que han visitado la localidad fabril por su "exitoso modelo de transformación urbana y social, que le ha llevado a convertirse en una urbe centrada en el ocio, los negocios y el sector servicios".

Según ha recordado García, desde comienzos del siglo XIX, Barakaldo "creció de la mano de la industrialización, un fenómeno que trajo consigo un aumento demográfico importante y cambió por completo su fisonomía". Este modelo, ha proseguido, "entró en crisis en la década de los 80 y en los 90 comenzó a configurarse la segunda transformación de la ciudad".

Fruto del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado en el año 2000 con "amplio consenso político", se desarrollaron la zona Urban al borde de la ría o todo el ámbito de Ansio-Ibarreta, donde se sitúan el BEC, viviendas protegidas, Megapark o el Jardín Botánico Ramón Rubial. Nuevas infraestructuras, todas ellas, que ocupan los terrenos que en su día acogían a grandes industrias como Altos Hornos de Vizcaya (AHV).

García ha señalado que "aún quedan retos urbanísticos pendientes, fundamentalmente en el ámbito de Burtzeña y Lutxana", donde están previstos proyectos como un parque empresarial, grandes parques urbanos y cientos de viviendas, "que, poco a poco, se van a ir desarrollando".

El alcalde ha recordado que, para decidir el futuro de Lutxana y Burtzeña, se ha desarrollado recientemente en esta zona un programa de participación ciudadana en donde los propios vecinos han podido dar forma al futuro de sus barrios. "Hacer partícipes de los cambios a los ciudadanos y ciudadanos, creo, es una de las obligaciones de cualquier gobernante y en ello los estamos afanando", ha destacado.

Smart city

Por otro lado, ha recordado que Barakaldo "está inmerso ahora en su tercera transformación urbana y social" y ha explicado que el Ayuntamiento quiere usar la innovación como "principal instrumento para darle una nueva vuelta de tuerca a la ciudad y facilitar la creación de empleo, que falta hace en estos tiempos de zozobra económica".

El objetivo, ha indicado, es convertir Barakaldo en una Smart City o 'ciudad inteligente', "un lugar donde las empresas testan o prueban sus productos innovadores antes de lanzarse a la arena de la comercialización a gran escala".

En ese sentido, ha señalado la existencia de un proyecto de colaboración público-privada dotado con 6 millones de euros, bautizado como Ecodis, que "está haciendo hincapié en el ámbito del ahorro energético", así como que Barakaldo copreside junto a Móstoles la Red Innpulso de Ciudades de la Ciencia y la Innovación, que va a servir de plataforma para acceder a ayudas europeas y estatales.

Asimismo, ha dicho que, "día a día, el Ayuntamiento está trabajando para desarrollar iniciativas junto a empresas del propio municipio", entre las que ha citado una ferrolinera (un punto de recarga de coches electrónicos de energía procedente de la frenada de los trenes) o la primera aplicación turística del país para Google Glass, "iniciativas todas ellas donde el urbanismo también tiene mucho que decir".